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sábado, 31 de octubre de 2009

EL AMOR DEL SOL Y LA LUNA



Él es un hombre que ama mostrarse,
Tiene tatuado un sol en el hombro.
Un sol aborigen un tanto remixado.
Un sol con rostro fiero.
Un sol incandescente,
Un sol que tiene a flor de piel sus emociones.

El hombre no se muestra para vanagloriarse,
Muy lejos de eso esta.
Mostrarse es mas bien una obligación,
Para dejar ver sus pasiones,
Aquellas que le hacen daño,
Sus propias debilidades,
Y aquellas otras que lo llenan por completo,
Todo de lo que esta enamorado.

Su Misión es prestar Testimonio,
Por eso es que habla de su vida.
Como para hacer ver a todos,
Que ante aquellas debilidades,
Sin Lucha y sin Dios no somos nada.

Ella en cambio es como la luna.
Inspira a la conciencia.
Es discreta y nunca pica fuerte.

En algunas ocasiones se muestra,
Se muestra un poquito, se muestra completa.
En otras no se la ve, aunque ahí está siempre.
Cobra fuerzas a partir del anochecer,
Y suele ocultarse en las sombras.

Le gusta pasar inadvertida.
Esta dotada de una gran sabiduría,
Pero es tímida para expresarla.

Cuando esta verdaderamente llena,
Ilumina entre las tinieblas,
Facilitándonos marchar en medio de la noche.

A esta extraña y original pareja,
Los unió su amor por estos astros.
Estaban unidos, aún antes de conocerse.
Entre el atardecer y el amanecer,
Se fueron encontrando.
Y por fin se descubrieron.

Compartieron sus creencias,
Y llegaron a entender…,
Que los astros no son fin,
Sino medio, para llegar al Creador.

Ese Creador que los pensó juntos,
Mucho antes de nacer los dos.

Reconocieron esta Voluntad,
Y haciendo honor a ella.
Decidieron estar juntos siempre,
Acrecentando la Fe en su Religión,
La del Unigénito.
A quien hicieron ...,
Su Señor, Su Maestro y Su Rey.


viernes, 30 de octubre de 2009

COTIDIANIDAD ORDENADA

El hombre comenzaba todos los días de la semana levantándose muy temprano, al alba, cuando los pájaros que vivían en la palmera de su vereda, lo despertaban con todo su jolgorio, y así al compás de éstas criaturas, después de tomar un frugal desayuno, se iba con su perra a caminar por un Parque cercano.
Allí luego de dar un par de vueltas, se sentaba bajo un frondoso árbol, mientras su perra se quedaba deambulando en torno suyo y haciendo sociales con los demás perros.
Tomaba un pequeño cuaderno que traía entre sus ropas y comenzaba a anotar un listado con las actividades que tenía pensadas para ese día que estaba empezando; fresco, húmedo por el rocío del amanecer y prometedor.
Luego de escribir su lista, elevaba su mirada al cielo y le pedía fuerzas a Dios para poder cumplir con lo que se había propuesto, encomendándosele de éste modo.
Así, ofrecidas las obras del día, se fumaba un cigarrillo, respiraba hondo y retornaba con su perra para la casa.
Allí empezaban para él sus labores, como a eso de las 9.00 hs.
A veces las tenía que realizar en su hogar, otras debía salir a diversos lugares y entrevistarse con distintas personas, pero durante toda la jornada llevaba consigo la lista y a medida que iba concluyendo cada una de sus tareas, las tachaba, una a una, sintiendo una emoción que le iba en aumento.
Hacia el final de la jornada, como a eso de las 18:00 hs., se sentaba otra vez en el suelo, ahora en su oratorio, dentro de la capilla de la casa, que también era su living y su despacho. Allí repasaba todas las tardes, el día que había transcurrido.
Si había logrado cumplir con el 70% de las actividades del listado se sentía aprobado y una sensación de orgullo lo invadía.
Elevaba otra vez la mirada al cielo y le daba gracias a su Dios por las fuerzas que le había brindado, capaces de hacerlo trabajar con entusiasmo y sin desanimar. Seguidamente pedía por el bienestar de los suyos y concluía así sus oraciones.
Recién entonces descansansaba, recreándose, compartiendo con sus afectos y al fin durmiendo. Todo era así, hasta que todo comenzaba otra vez al día siguiente, con excepción de los domingos que nunca los planificaba.
Si por el contrario se bochaba..., se decía a si mismo y le decía a su Dios; "Mañana será otro día y si lo logramos, podremos resarcirnos éste que ya pasó."

miércoles, 28 de octubre de 2009

SE VIENEN VIENTOS DE CAMBIO

He andado navegando por otros sitios, y he visto blogs excelentemente editados, y de gran calidad, que han sido iniciados no hace mas de un año.
Y pensaba entonces:
¿Qué estaba haciendo que no buscaba los usos y costumbres de los bloggers, cuando inicié mi blog por allá en el año 2007?
¿Qué le pasaba al blog que parecía que estaba como muerto?
¿Qué hacía que no me ponía a jugar un rato, para editarlo un poco mejor cada día?
Y entonces se me viene otro pensamiento a la mente:
"Estaba escribiendo y editando mi libro". Un libro a la tradicional, que ya está concluído y que para su publicación estamos ahorrando con mi señora, la Ecónoma.
Y cuando me cansaba del libro de carne y hueso, "me ponía a comentar (por escrito) las fotos de un album", las editaba y las imprimía para conforar lo que se llama "Libro objeto" (Con recuerdos diversos y que sirve mas que nada, como objeto de decoración para el living.
Al dejar el word, las fotos o la impresora; Me ponía a subir álbumes enteros al Facebook, para compartir entre mis amigos.
Y todavía si todo ésto me fatigaba y parecía que solo me quedaba aburrirme, me iba a visitar algún pintor, pintora o escultor y luego de una amena charla en su atelier, le compraba un cuadro, o una estatuilla, para mi colección.
Como verán son muchas mis aficiones, por eso es que por ahí escribí;
Mi personalidad es la artística.
¡Pero no hice de ninguna de las siete artes, ya clásicas, mi profesión!
Porque como también lo dije por ahí; Profesión ya tenía y era la Abogacía.
También está escrito en otro archivo: Las Artes son para éste Jurista, como un condimento exótico, que hace mas sabrosa su vida.
¡Les cuento que estoy fascinado desde hace unos días!...
Fascinado por la posibilidad ilimitada de edición que se nos brinda a los bloggers, donde paso a paso, nuestro sitio va quedando mas y mas acabado y va cobrando la coherencia de toda obra.
Y es al mismo tiempo, esta herramienta, totalmente dinámica y parece que nunca va a terminarse el trabajo de escritura, edición y publicación.
Tengo muchas ganas de continuar esa especie de cuento de Don Candro y Doña Luna. Pero me daré mi tiempo. Porque tiempo parece hay suficiente en la Blogósfera.
Por ahora les comentaré que de entre mis estudios politológicos, me pareció muy interesante cierto tema que a continuación transcribo y que ha sido extraído de wikipedia:
"El agorismo es un libertarianismo de izquierda radical, desarrollado a partir del anarcocapitalismo a fines del siglo XX por Samuel Edward Konkin III. El objetivo de los agoristas es una sociedad en la cual todas "las relaciones entre las personas se realizan como intercambios voluntarios, en un mercado libre". Los agoristas son anarquistas de mercado propietaristas, que consideran a la propiedad como un derecho natural, derivado del primordial derecho a la soberanía individual y no se oponen en principio a la propiedad colectiva, cuando sus propietarios lo consienten voluntariamente, mediante un mutuo acuerdo o contrato. Sin embargo, los agoristas no han llegado a un acuerdo común sobre la cuestión de los derechos de propiedad intelectual."
Me ha parecido interesante el tema, porque una de las cosas que me obstaculizaba el libre acceso a la Blogósfera, era ésto de ser demaciado celoso con la propiedad intelectual.
Ahora parece que se vienen vientos de cambio y mas que agorista, quisiera ser como un agorero que interpreta esos vientos:
"Todos coincidimos en que como artistas profesionales o aficionados, experimentados o novatos, vivimos de nuestras obras de arte, y nos reflejamos en los comentarios y observaciones de los demás"
Pareciera entonces que de éste modo, vamos a compartir mucho mas de lo que se compartía hace medio siglo atrás.
¡Total, siempre habrá un espacio para alguna propiedad hecha y derecha, que nos de de comer!
El arte alimenta el alma y la mente, no así el cuerpo.
¡Vamos entonces..., sigamos adelante con ésto del voluntariado, que a quien todo lo da, Dios de seguro le va a dar a su vez, todo lo que necesite!
Saludos cordiales.
Dr. Leandro Javier Alippi

CARTA POESÍA DE ANTONELLA

Córdoba 11 de octubre de 2009

Querido Leandro:

Hoy los vientos frenaron el tiempo,
con el correr del sol...
La música del río,
vestía las piedras,
con algas invernales.
Nano, hoy somos seres álmicos,
seres inhóspitos...
viajando a través del eco
de los jotes,
salvajes, victoriosos,
...de Dios,
a Quién tanto sentis,
en tu corazón sabio.
Amigo;
hoy el día,
nos encontró en otro espacio,
un espacio verde,
ocre,
y unas montañas antiguas
como el mundo...
Hoy amigo,
miremos los ojos de la naturaleza,
con un calor humano,
que nos hace libres,
creativos,
Y un hermoso grupo de amigos,
dos parejas que entienden el mismo idioma.

Antuan Etian

NO SOLO DON, SINO TAMBIÉN PROPIETARIO

Don Candro meditaba en el Patio de Oración de su Hogar, ¿Qué hacer con sus viejas tierras de la locura? Locura fue también la forma como las había adquirido, comprándolas a un precio irrisoriamente bajo.
Habia depositado allí muchos de sus antiguos sueños. Lotear y construir un pueblo, llevar los servicios de agua y luz. Y hasta hacer un county....
Pero su antiguo caballero, el hermano mayor, le dijo que sencillamente vendiera esas viejas tierras y que hiciera un negocio simple; Transmisión de la Propiedad, a cambio de un precio.
Don Candro no quería saber nada con esa propuesta que le parecía de lo mas conservadora, ésto porque él sabía que tenía un espíritu emprendedor. Sin embargo, durante sus meditaciones y oraciones, le pareció cierto día, que una voz interior le susurraba al oído:
"haz caso a tu hermano..., vende"
Se decidió entonces y comenzó a buscar tasaciones. Algunas inmobiliarias le ofrecían el oro y el moro, otras solo migajas. Así de difícil era valuar adecuadamente esas tierras a las afueras de la ciudad.
Don Candro tomó entonces la cotización mas baja y la mas alta y eligió el precio medio entre los extremos.
Decidió ofrecerlas por su parte y comenzó a publicar la oferta.
Le llamaron imnumerables personas, hasta que uno se mostró interesado.
Comenzaron una larga negociación que duró alrededor de un mes y al final se sentaron en la Escribanía, para celebrar el contrato de compra - venta.
Don Candro comenzó a festejar. Festejaba la venta, pero por encima de todo, festejaba haber sido él mismo quién llevó adelante y finiquitó las negociaciones, a pesar de que muchos creían que no sería capaz de hacerlo.
Se le habían ido definitivamente sus tierras de la locura. Las tierras de su pasado con aspiraciones comunitarias. Se le habían ido con ellas muchos de los viejos amigos, esos que no lo comprendieron por qué abandonaba su sueño común.
Y fue tanta la sorpresa para todo su círculo, que un antiguo condómino de esas tierras de la locura, uno de los amigos que se había mantenido fiel a la amistad y que también había abandonado sus sueños comunitarios, le encomendó que le vendiera también sus tierras. Así lo hizo, las cotizó al mismo precio y las se las ofreció también a su comprador. Al cabo de unos meses éste se interesó y se las compró también.
¡Este emprendedor si tenía el capital para fundar un country!
Así que de una forma u otra, don Candro vio realizado su viejo sueño, y ésto para él fue suficiente.
Pero don Candro estaba emprendiendo una vida con su amada doña Luna y no podía atarse a ese pasado fantasioso e ilusorio.
De los dólares que obtuvo, tanto por la venta de su tierra como por la comisión que le pagó su amigo, sacó la tercera parte y la empleo para hacerle las reformas que le hacían falta a su casa y le alcanó todavía para terminar de decorarla como el matrimonio se lo había soñado.
Las otras dos terceras partes la invirtió en la Pyme de su hermano, haciéndose así socio minoritario de la Empresa Familiar, una constructora.
Reflexionaba Don Candro en su intimidad:
¡Pensar que hasta hace unos meses era su empleado y ahora soy su socio!
La inversión debió transitar el proceso de producción; pasó de estar guardada en el banco, luego fue empleada para el pago de los costos, hasta que por fin dio su rédito:
Cierto día el hermano mayor lo invitó a conocer algo que le decía, sería muy especial para él.
Se subieron los hermanos y sus esposas a la camioneta del mayor y fueron hasta un edificio en pleno centro del Pueblo Alberdi. El Ingeniero sacó unas llaves y abrió la puerta, lo invitó a subir y cuando estuvieron en el último piso, le mostró un flamante departamento que a todos encantó.
Luego de que todos lo elogiaron, el hermano mayor le dijo a Don Candro: Este es tu departamento. Es lo que hicimos con tu inversión.
Don Candro no salía de su asombro y mirando por una ventana que daba al Shopping, solo pudo decir ¡gracias..., gracias hermano..., gracias cuñada.... Gracias Señor!





martes, 27 de octubre de 2009

Entrando a la blogosfera

¡Gracias Hada Madrina, por darme la clave para que mis escritos comiencen a salir de los cajones y los archivos de la intimidad!
Alguna vez concurrí a una conferencia sobre Arte Terapia, y se mencionaba algo así como esto: Las personas con capacidades especiales, muchas veces tienen en su haber una inmensa producción artística. Pero son tímidas, muy tímidas para darlas a conocer.
Ha habido pintores y escritores espectaculares, que solo se han hecho famosos después de muertos (Van Gogh).
Con eso no quiero decir, ni remotamente que sea un escritor de la talla de ese artista, ni que busque la fama, pero soy un escritor al fin, al menos muy aficionado y como escribí alguna vez por ahí: Aprendí a escribir por desesperación y por necesidad, mas que por gusto.
Por eso es que en la encuesta que he puesto para mis escritos introduje la opción: (¿oscuros?).
Así es, en ciertas épocas escribía cosas muy oscuras y superarlas me ayudó a darle un poco mas de luz a mis escritos, pero por encima de todo a mi vida.
Además gracias a tus consejos me he empezado a vincular con otros blogs y me estoy enriqueciendo un montonaso (cordobesada).
Como los diccionarios y las enciclopedias me encantan, les cuento que ayer se me vino a la mente un pensamiento viajero, de esos que parecen que no nos pertenecen; que paracería que son puestos por una entidad superior, no se, tal vez algún ángel cibernético. El pensamiento me decía; Anda a buscar comunidades de bloggers. Fui al google entonces y busqué las palabras claves, comunidad bloggers. Me surgió una entrada en la Enciclopedia Wikipedia con el nombre Blogósfera. Lo recomiendo. Parece que el término fue inventado en broma por un pensador y que luego se lo tomó muy en serio, tornándose un tema de la Sociología Virtual.
En el artículo se menciona; La cultura blogosferea, y claro..., ¿Cómo iba yo a pretender conocer "prima facie" de esta? si toda cultura se va formando durante años y existen innumerables códigos que aprender
Me llama un poco la atención que durante los primeros años de la década de los 90, me fui para los países de Latinoamérica, donde conocí a los quechuas, mas tarde por los libros de Castaneda, mencionado en mi primera entrada, a los Chamanes de Oaxaca. Y en ésta década del 2000 vengo introduciéndome, cada vez mas en esto de Teletrabajador, y en mi caso también como. Teleescritor.
Esta es la cultura de la Blogósfera, a la que, entre todos los que han comenzado a ingresar a mi blog, me la están mostrando de a poco. La emoción que se siente es semejante a cuando estando en el Lago Titicaca, nos albergó un Aimará que nos llevó a conocer su Comunidad de Artesanos y las costumbres de la Isla de Taquile en una fiesta especialmente ofrecida a nosotros los turistas.
BIENVENIDOS ENTONCES A TODOS LOS BLOGGERS QUE VENGAN A CURIOSEAR ESTE SENCILLO SITIO.
Un abrazo a todos.

Casa Club

EL ANDAR DE UN BIPOLAR: TODO SE VIENE ABAJO

Avanzando con el blog

EL REY ES UN SERVIDOR

Una de esas causas perdidas era la del propio rey de fantasía.
Así es..., mientras andaba con sus sueños delirantes y sus megalomanías, por aquí y por allá, en especial, intentando construir ciclópeas obras en sus viejas tierras de la locura, cierto día le vinieron con la notificación de que estaba Jubilado de su trabajo de años.
Fue por entonces que este rey extraño, que por ese entonces no era señor de si mismo, sino esclavo de sus ilusiones, se puso a pensar por horas, días, meses y hasta por cuatro largos años, a qué ocupación se podía dedicar.
Quería cambiar de profesión y ocuparse de algo totalmente ajeno de todo aquello en lo que se había venido formando durante mucho tiempo de estudio y sacrificio. Toda ésta necesidad de realizar otra cosa lo era principalmente por el trauma sufrido que le dejó trunca su carrera.
Una colega suya le dijo cierto día en una reunión de ayuda mutua: “No importa que estés jubilado, todavía te podes ocupar de muchísimos asuntos jurídicos en beneficio propio”.
El rey no entendía muy bien de qué se trataba todo eso, pero poco a poco lo fue entendiendo, a medida que iba procurándose mas y mas beneficios de esos que las leyes les brindaban a quienes no estaban del todo cuerdos y para que puedan acceder a una mayor igualdad de oportunidades.
Con el paso del tiempo, actuar en interés propio se fue convirtiendo en un verdadero trabajo, que le otorgaba ahorros y diversos beneficios asistenciales.
Investigando entre las fuentes del Derecho, encontró que una manera de denominar a éste tipo de trabajo era: “Procurator in rem suam” (Procurador en cosa propia)
Toda esa experiencia que fue recabando en procura de sus derechos, la fue transmitiendo a los socios de la Asociación donde comenzó a realizar un voluntariado social como asesor jurídico, por la invitación que le hicieron el viejo sabio y un gran amigo médico.
Así las cosas, varios años mas tarde, después de haber actuado como Procurator in rem suam, otra Organización le requirió que actuara como “acompañante jurídico” de unos cuantos congéneres que necesitaban procurarse sus derechos, al estilo de cómo lo había hecho ese rey que ya no era tan de fantasía.
Fue entonces que cuando hubo aceptado ésta nueva responsabilidad, se amigó definitivamente con su Profesión de Abogado y terminó por fin, su drama laboral. Negoció con la vida, tal cual le había aconsejado cierto médico forense.
Aunque no podía actuar como Abogado Patrocinante, nada obstaba que pudiera actuar fácticamente como un mandatario y esto le producía mucha satisfacción, al ver que no solo con sus consejos podía ayudar, sino también con sus gestiones concretas.
Como le gustaban los nombres, también encontró una denominación para ésta nueva actividad en interés ajeno, con la que todo Abogado se termina completando como profesional, ya que es parte esencial de la vocación de defensor. El nombre era “Cognitor” que quiere decir por un lado conocedor y por el otro, ya desde la técnica jurídica; mandatario.
Así actuando como asesor, como procurador en interés propio y como mandatario de los derechos de otros, todo en forma voluntaria, por estar jubilado y no poder percibir honorarios, fue que encauzó por fin su nueva vida laboral.
Una noche cuando estaban conversando con su esposa, la compañera del alma, le dijo:
Estoy muy contenta con tu nuevo trabajo. Y me parece muy bien que no cobres, porque gracias a Dios yo he conseguido un muy buen trabajo y a vos, Dios te ha agraciado también con una muy buena jubilación, todo ello porque trabajando así; pro bono publico (Por el bien público) como lo haces, estas sirviendo a su Reino, como si fueras su empleado
El marido recordó entonces las palabras que le dijo uno de los tíos de su esposa, el día que se casaron: “Ahora se te puede llamar Don” (Por estar casado)
Le contó lo que había recordado a Doña Luna, su esposa y le dijo que en el diccionario había descubierto que Don era el dueño de sí mismo o sencillamente el señor.
Entonces el rey de fantasía reflexionaba: ¿Cómo es esto de ser rey de si mismo, o dueño de si mismo, o señor y al mismo tiempo estar sirviendo a Dios?
El dilema se le fue cuando entendió que al Señor Jesús se le llama el Rey de reyes.

domingo, 25 de octubre de 2009

LAS CAUSAS PERDIDAS

Al no tener ahora los esposos,
Un reinado para gobernar,
Decidieron quedarse en el Pueblo,
Donde se habían casado.

De entre las personas del pueblo,
Hubo una señora muy generosa,
Que les ofreció una de sus casas,
Para que pudieran vivir.

Así los esposos…,
Con unos escasos ahorros,
Comenzaron las obras de refacción,
Y de no tener nada de nada,
Fueron amueblando poco a poco la casa.

La compañera del alma,
Se posicionó como la ecónoma,
Que administraba los escasos recursos,
Que iba consiguiendo la pareja.

Esta ecónoma,
Tuvo cierta noche un sueño:
Una voz interior le dijo:
Que fundaran entre ambos,
“Un hogar para la familia
Y un templo para los amigos”.

El esposo tomó esas palabras,
Como su nueva dirección,
Y comenzó a desarrollar
Planes y proyectos
Para llevarlas a cabo.

Pero en una primera etapa,
El marido no salía de su estudio.
Se dedicaba solo a proyectar,
Pidiéndole a Dios,
Que le mostrara una salida.

En sus tierras del pasado,
Había practicado el tantra yoga.
Y se había vuelto de lo mas pasivo.
Así que cierto día su mujer,
Le dijo que para éste matrimonio.
Él practicaba el vagantra.

Hacerle ver que era un vago,
No le gustó nada al hombre,
Así que incrementó sus oraciones,
Hasta que al fin fueron escuchadas.

Cierta mañana,
Recibió un llamado muy importante.
Le hablaba su hermano mayor,
Que lo necesitaba en su Empresa,
Para que colaborara en la administración.

Gustosamente el señor de si mismo,
Aceptó la invitación,
Y al día siguiente comenzó su rehabilitación.

Realizó todas las tareas
Para las que lo necesitaban,
Llevando adelante una rápida carrera.

Cadete y tramitador,
Encargado de compras y distribución.
Administrador de los Recursos Humanos,
Y finalmente Asesor de Organización.

Con sus asesoramientos,
La empresa unipersonal,
Dejó de ser tal,
Y se convirtió en Sociedad hecha y derecha.

Allí, después de cuatro años
El señor de si mismo,
Sintió que su labor había concluido,
Y que sus funciones,
Fueron reemplazadas,
Por el nuevo equipo,
De profesionales y técnicos,
Que se hubieron contratado.

Su esposa que estaba de lo más contenta
Con el trabajo de su marido,
Cierto día debió sufrir una desilusión,
Cuando se enteró que su esposo,
Le había presentado a su hermano,
La renuncia a la empresa familiar.

Pero el señor de si mismo,
No tenía planeado quedar a la deriva.
Hacía como un año antes,
Había recibido otra propuesta,
De parte de un viejo sabio,
Que le había requerido un trabajo especial.
Un trabajo para el que le habían prometido,
Descubrir su verdadera vocación.
Una promesa hecha por el Espíritu,
Que todavía el señor de si mismo desconocía.

La propuesta consistía,
En dedicarse a estudiar y defender,
Las causas perdidas de los más débiles.
Sus congéneres,
Los que habían atravesado como él.
Por las tierras de la locura.

EL TESORO DE LA UNIÓN SOLEMNE

En otro pueblo por el que pasaron,
Este nuevo señor de si mismo
Y su compañera del alma…,

Decidieron acudir
Al Oficial del Registro Civil
Para que los uniera en matrimonio.

Realizaron un sencillo festejo,
Con las gentes del Pueblo,
Y con algunos viejos amigos…,
Que vinieron desde las tierras de su pasado.

Esa tarde después del festejo,
Se fueron los esposos,
A una vieja posada,
A celebrar la noche de bodas.

Les tocó una luna llena...
Y una temperatura encantadoras,
Así que después de nadar en el río,
Elevaron sus votos a Dios,
De mantenerse unidos,
Tanto en la salud o la enfermedad,
En la pobreza o la riqueza
Y hasta que la muerte los separare.
Así tal cual se hace Sacramentalmente.

Al no tenerlo al cura,
Y como por entonces,
Ambos eran un poco míticos,
Tomaron a la luna llena por testigo,
Y a San José por Padrino.

Sellaron así su Unión,
Haciéndola Solemne,
Y para toda la vida.

viernes, 23 de octubre de 2009

APRENDIENDO DE HUMILDAD

Entonces este rey de fantasía,
En el peregrinar de regreso a su hogar…,
Fue encontrándose con varios tesoros,
Los tesoros que le ofrecía su Guía Espiritual.

Lo primero que halló,
Fue a una hermosa mujer,
La encontró sedienta,
Y el rey la llevó a beber.

Bebieron los dos juntos,
De una Fuente de Sueños y Anhelos,
Y vieron que querían aventurarse los dos,
En ese intento por realizar…
Todas las ilusiones que ambos compartían.

A partir de allí,
Se hicieron compañeros de ruta,
Compañeros que poco a poco,
Se fueron convirtiendo,
En entrañables amigos,
Del alma y del cuerpo.

Ahora ambos continuaron siguiendo,
La Fundamental Guía del Espíritu,
Que los fue llevando,
Por el largo camino de la Recuperación.

La recuperación para ese rey,
Consistía en ir abandonado más y más,
Todos esos sueños fantásticos y delirantes,
Que le habían surgido,
Cuando se sintió como un dios.

Comenzaba entonces a volver,
Volver a su fuero íntimo,
A su identidad perdida,
A su tierra abandonada,
A la sencillez extraviada.
Y a la humildad tan difícil de lograr.

El retorno era por demás complicado,
Y más de una vez se encontraban,
Con verdaderos obstáculos,
Que parecían infranqueables,
Y que le hacían perder al rey,
Todas sus fuerzas,
En medio de la depresión.

Ahí entonces el Guía Espiritual,
Se valía de la Compañera,
Para que lo alentara a continuar,
Para que “le ordenara” no desanimarse,
Y para que siguieran así su marcha.

El rey bebía de su cantimplora,
El agua de la Fuente de los Sueños,
Y recobrando un poco de sus fuerzas…,
Se ponían otra vez a andar.

Así llegaron un día,
Durante su larga peregrinación,
A un viejo refugio de lo mas encantador,
Atendido por una vieja cariñosa,
Que les sirvió una rica cena casera,
Y les preparó sus dormitorios.

Mientras dormían…,
El rey tuvo un importante sueño,
Que fue más bien como una Revelación.
Al despertar contó lo que había aprendido:
Ser rey significa ser señor de si mismo

jueves, 22 de octubre de 2009

EL REINO DE LA CORDURA

Así las cosas…,
Aunque había perdido todo,
Lo único que nunca se me extravió,
Fue la docilidad.

Por mas que fuera,
Una docilidad un tanto relativa,
Pero docilidad al fin.

Con esa docilidad,
En medio de la manía,
Y sintiéndome el Rey Arturo,
Senté a mis hermanos mayores,
A la mesa redonda.
Los veía como mis Consejeros,
Y les pedí una opinión para el reino.

La opinión era,
Nada más y nada menos,
¿Qué hacer conmigo?
Si servir a mi pueblo,
O Servir al Pueblo de Dios.

Ese reinado era de corte democrático,
Así que a pesar que éste rey,
Podía hacer y deshacer a su voluntad.
Él mismo se sometió a una votación.

Y fue curioso para el monarca,
Cuando sus Consejeros, sus Caballeros…
Votaron para que el rey se fuera a internar.

Enseguida tomó la cuestión,
Como un nuevo desafío,
El desafío de una verdadera Conquista.

La Conquista de toda una aventura,
La Conquista de las Tierras de la Cordura.
La Conquista del rey democrático.

Para quien...,
Si su pueblo le había pedido,
Que lo sirviera con Razón,
En lugar de hacerlo,
Con su fascinación mística.
Debía abandonar de algún modo,
Toda esa gran locura que vivía.
La locura en la que tan bien se sentía,
Estando mas para el otro mundo,
Que para el mundo de todos los mortales.

Fue así que el rey democrático se exilió
Se exilió él mismo y por decisión propia,
Asesorado por el Consejo de sus Caballeros.

Se exilio a la lejana tierra de la Psiquiatría.
Y desde allí comenzó un largo peregrinar,
Para retornar alguna vez,
Con todo un nuevo aprendizaje en su haber.

miércoles, 21 de octubre de 2009

UNA PEQUEÑA DOSIS DE NARCISISMO ES BUENA

Una vez una persona introvertida me dijo:
¡Debes tratar de no hablar de tus cosas íntimas!...
Otra vez en la revista Rumbos leí el comentario de un escritor y psicoanalista que decía algo mas o menos parecido a ésto:
"Maduré como escritor cuando comencé a narrar en primera persona del singular"
La cuestión es que como dice un viejo cuento que me contó una vez mi esposa, no se puede conformar a todos.
El cuento narra el viaje que emprendió un viejo con su pequeño nieto a lomo de burro...
Cuando pasaron por el primer pueblo la gente murmuraba: ¡Vean a ese viejo y ese niño, son unos desconsiderados! ¿Cómo van a cargar de ese modo al burrito?
Entonces el viejo se bajó del animal y comenzó a caminar a su lado. Al pasar por el segundo pueblo, la gente del lugar decía: Vean a ese pobre viejo caminando, cuando el niño, que es sano y fuerte va montado. La cosa debería ser al revés.
Entonces el viejo bajó a su nieto y se subió él.
Cuando pasó por el tercer pueblo la gente dijo: ¡Que viejo tan desconsiderado, dejar que ese pobre niñito vaya caminando, cuando él, que todavía es fuerte, va lo mas cómodo en el burro!
El viejo entonces se bajó y los dos empezaron a caminar junto al animal.
Al pasar por el próximo pueblo la multitud le gritó: ¡Viejo estúpido, teniendo un burro de carga, van los dos a pie!
Entonces el viejo le dijo a su nieto Antoñito: ¡No hay caso!
Siempre habrá gente a la que lo que uno hace le parece mal. No se puede conformar a todo el mundo. Así que se subió otra vez al burro y lo subió a Antoñito, como lo había hecho en un principio, así siguió adelante, sin preocurarse mas por los comentarios de los demás.