ESTAMOS ESCRIBIENDO EL NUEVO LIBRO

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domingo, 29 de noviembre de 2009

EN LA AGONÍA

Qué difícil es ser alguien mas allá de uno mismo. Qué difícil es que digieran lo que estoy tratando de transmitir.
Los congéneres estamos solos en el mundo. Solo podemos animarnos entre nosotros, como si de una tribu de indios se tratara. Así de vulnerables somos, al igual que ellos.
¡Pero cuánta gente esta también sola! ¡Cuánta gente está melancólica! ¡Qué vida la del escritor! Viviendo a través de sus personajes de ficción.
¡Estoy harto de tener que ser el optimista de siempre! Quiero gritar: ¡La vida me cuesta un huevo!
Lleno de alegrías por un instante y al siguiente..., todo se me viene abajo para tener que volverlo a construir todo otra vez.
¿Es que construyo una y otra vez sobre arena? ¿Es que no hay otro suelo por aquí?
Se que me queda generar o estancarme.
¡Cuantas ganas de estancarme y morir! Pero qué triste morir así.
El guerrero debería siempre morir luchando.
Pero hoy me voy a replegar, pues resulta inútil continuar a batallando contra esos molinos de viento, a los que ni las mas fuertes tempestades logran movilizar.
¡Estoy agotado!
Necesito retirarme al campo para disfrutar del agua, del sol y la desnudez.
Debo morir otra vez en este verano infernal.
Tal vez en el otoño vuelva a resucitar.

sábado, 21 de noviembre de 2009

LA TIRADA DE CARTAS

La vida de un bipolar está llena de contradicciones.
La otra vez estaba curioseando por internet; ¿De qué se trataba la carta natal maya? me preguntaba y quería saber.
En cierto momento me decía el informe de cierta página; dualidad: soberbia – humildad. No se bien por qué pero me sentí identificado y al día siguiente se lo estaba comentando a una amiga delante de un psicólogo. Este me interrumpió y me dijo como sorprendido: ¡Pero esas dos cosas son totalmente contradictorias! ¿Cómo las va a tener a ambas al mismo tiempo? Yo lo miré aún mas sorprendido y me pregunté para mis adentros; ¿Pero no sos psicólogo? ¿No sabes que el hombre está lleno de contradicciones por su propia naturaleza? Paradójica, diría mas bien.
La cuestión es que vengo de un blog amigo y me acordé de otra contradicción que me tocó vivir. Mas bien una bifurcación en mi camino.
Era una noche fría. Ella, una linda flaca entre hippie y cheta, esa noche puso un par de leños en la estufa del living, encendió una vela hecha por ella misma, prendió un sahumerio , apagó las luces y acercó una mesita entre los dos cómodos sillones antiguos que estaban en torno a la estufa.
En el sofá se había quedado dormida su pequeña hija y antes de sentarse la alzó y se la llevó al dormitorio. Regresó suspirando y recogiéndose su larga cabellera llena de rulos, como si estuviera un tanto sofocada, a pesar del frío. Más bien, pienso que estaba verdaderamente extenuada con el largo día como madre sola de una pequeña niña de lo mas demandante.
Sirvió dos copitas de licor de naranja y por fin se sentó. Yo la había estado contemplando durante largo rato, observando minuciosamente cómo se desempeñaba. Esa noche no estaba dispuesto a ayudarla en nada. Ella tampoco me pidió nada.
Tomó su pequeña cartera y extrajo de ella un bultito envuelto con un pañuelo de seda y de él sacó las cartas de tarot. Un tarot con imágenes aborígenes. Extendió el pañuelo sobre la mesita y mezcló las cartas. Me puso el mazo para que cortara en tres y luego me pidió que eligiera una carta.
La saqué del mazo y ella mostró la imagen. Era un hombre y dos mujeres a sus costados. Una pelirroja y otra morena.
Su interpretación fue de lo más llamativa para mi; Estas en una encrucijada, me dijo, hay dos mujeres en tu vida, con una serías vos mismo en todo tu esplendor y con la otra estarías lleno de limitaciones. Curiosamente su cabello era castaño claro y por momentos, entre mis ensueños la veía como pelirroja. Efectivamente por esa época también estaba saliendo con otra mujer, sin comprometerme todavía con ninguna, me estaba debatiendo entre ambas y a las dos las trataba como amigas. La otra era Luna una hermosa morocha.
La cuestión es que cambiamos de tema y del licor pasé al whisky. Ella no pudo más y me pidió permiso para retirarse a dormir. Me quedé solo a la luz de la vela, el aroma a sahumerio, mi vaso de whisky, mis Parisiennes y el suave crujir de los leños. Pero por encima de todo me quedé con el mazo de tarot sobre la mesita.
Lo miraba…, me servía otra medida del alcohol y tranquilamente, mientras me tomaba la bebida, volvía a mirar otra vez el mazo y pensaba. ¿Me haré una tirada?
De repente con la mente como girando por toda la habitación mezclé, corté en tres y extendí las cartas. Saqué otra vez, solo una…, lentamente la puse sobre el pañuelo y lentamente comencé a darla vuelta. En medio de la penumbra no podía terminar de distinguir la imagen, solo le veía unos grandes cuernos. Súbitamente mientras intentaba enfocar, crujieron con fuerza los leños y el fuego cobró vigor, iluminando todo el ambiente. Vi claramente la carta: El diablo.
Bajo los efectos del alcohol, la impresión fue grande, de repente comencé a sentir que mi corazón palpitaba mas fuerte que de costumbre, lo podía sentir claramente como resonando en mi pecho y retumbando su sonido ronco en mi cabeza. Observaba en torno mío y solo veía las sombras que proyectaban los muebles, moviéndose al compas de las flamas. No pude más y me fui hacia el patio.
Al abrir la puerta de la cocina que daba al exterior me concentré en el ruido estridente que ésta produjo al abrirse y mi corazón comenzó a palpitar más fuerte aún. Por fin estuve en el parque respirando hondo. Me dirigí hacia la piscina, hacía un frío que partía los huesos y la pileta estaba a la mitad, con las aguas del verano pasado echadas a perder.
Tuve como un arranque de euforia y me desnudé por completo para meterme, de a poco, a esas gélidas aguas. Mi corazón pareció como paralizarse por completo, se me cortó la respiración. Debí nadar para no quedar ahí tieso y duro, como sintiendo que de éste modo fuera a circular mejor la sangre por mi cuerpo y podría continuar viviendo.
Enseguida salí por el otro extremo de la pileta y regresé al lugar donde se veía el horizonte, con una luna en cuarto menguante. Me quedé mirando a ese paisaje nocturno que se me representaba totalmente mágico, me hallaba en una postura como desafiante, de pie con los brazos cruzados y con las piernas abiertas. En eso mis oídos se afinaron y empecé a sentir a la distancia aullidos de innumerables perros por todo mi alrededor. Parecían lobos. Rápidamente entré en calor, a pesar de estar desnudo y con una temperatura muy probablemente cerca de cero grado. La temperatura ambiente era mucho más cálida que aquellas aguas, por eso la sensación de calor corporal.
Me vestí otra vez. Ya estaba totalmente despejado y con la mente en claro. Entré de nuevo a la casa y el fuego casi se había extinguido. La parafina de la vela se había derretido por completo y quedaba una tenue luz que no provocaba sombras. Me fui a su habitación a despedirla. Ella se levantó y como sonámbula me acompañó hasta la puerta para echarle llave.
Subí a mi auto y regresé hacia la capital. Ella vivía en un pueblo cercano.
Conduje por una ruta oscura y solitaria que me hacía pensar en miles de ideas fantasmagóricas. Por fin entré a la ciudad iluminada y sentí un poco de alivio, llegue a casa y luego de tomarme un café me fui a dormir.
Al día siguiente, a penas desperté fui a verla a Luna.
Nunca más fui a la casa de la bruja.

martes, 17 de noviembre de 2009

LA VIDA AÑO TRAS AÑO

Las estaciones se suceden unas a otras y así también los años.
En los otoños me pongo alegre al extremo, es la estación de mi cumpleaños, el mismo día del Arcángel Gabriel, como me lo ha recordado hoy mi amiga Alba. Y por esa época también es la pascua.
Me euforizo y cada año siento como que resucito también con Él.
Surge el hombre nuevo, que año tras año es mas y mas nuevo. Surgen proyectos y planes y así como por arte de magia, surgen del cosmos miles y miles de oportunidades.
Es como si en esa estación empezara el año para mi, un año lleno de energía, un año lleno de ilusión, un año que se ve de lo mas prometedor.
Pero al igual que día tras día llega una hora en que se comienza a poner el sol, el otoño también comienza a ponerse hacia finales de junio.
Con la puesta del otoño, se pone también ese primer tiempo quimérico y comienzo a entrar de a poco como en un letargo. Comienza a nacer el tiempo nostálgico.
La nostalgia, por momentos pareciera depresión para mi, adicto a las euforias. Pero ya voy envejeciendo en la vida y al fin estoy aprendiendo a vivir estos tiempos un poco como los viven los románticos; llenos de recuerdos de los amores pasados.
Por fin esa hora del día pasa, el atardecer. Y llega también el invierno.
Con el invierno, no podemos quedarnos echados, remoloneando para ir a buscar la leña para nuestra salamandra. Debemos calentarnos, así que no queda otra que ponernos a trabajar.
Amanecemos de noche y salimos a trabajar con un frío que no nos permite vivir ninguna melancolía y por lo tanto tampoco ninguna posterior euforia.
Nos crujen los huesos, tiritamos y no podemos darnos el lujo de perder ningún calor corporal, ya que la energia escasea por esos tiempos.
Debemos ahorrar nuestros sentimientos, y solo sentir que tenemos que trabajar y permanecer estables para sobrevivir.
El día se pone temprano y rápido se hace de noche. Vivimos en la noche de la realidad mas cruda y no tenemos mucho tiempo para soñar.
Hemos dejado al poeta durmiendo y nos hemos convertido en artesanos.
Van pasando los meses invernales y casi sin darnos cuenta empezamos a percibir que el sol se está poniendo cada vez mas tarde.
Nos sacamos el abrigo y empezamos otra vez a disfrutar de las ropas ligeras.
La estufa quedó apagada hasta el próximo año y un día nos damos cuenta que nos levantamos con las primeras luces de la primavera.
Nos empieza a invadir todo nuestro ser la alegría, que poco a poco va dando paso a la euforia otra vez. Las quimeras y utopias despiertan y vuelven a la vida. Nos inundan y surgen nuevos planes y proyectos. Surgen nuevas ilusiones e ideales. Nos volvemos a enamorar.
Renacemos a la primavera interior y percibimos el despertar de las aves y las plantas. Todo en nuestro mundo está florido y nosotros también.
¡El amor! El amor cobra otro año protagonismo.
Y así van pasando estos meses... con un peregrinar de vida y esplendor, al estilo del hormiguero que ha salido de las entrañas de la tierra junto con todo lo demás.
Pero antes de finalizar el tercer mes, ya empieza a sentirse demaciado calor.
Nuestras ropas sueltas dieron paso a los cueros dentro del hogar y mas de una vez al ventilador y al pijama.
Nos comenzamos a cansar y extenuar de tanta euforia, nos empezamos a agotar y estrezar. Comenzamos a tomar mas y mas bebidas frías y con ellas nos adormilamos.
De momento a otro, antes de terminar la primavera, nos hemos pasado de la raya y nos echamos cada vez mas seguido en el sillón del living o en la cama del cuarto. Apagamos las luces y encendemos el ventilador.
Estamos extenuados y comenzamos a dormitar y con el dormitar viene la ensoñación y mas tarde el sueño.
Reaparece otra vez la nostalgia. Aquella que no sentíamos desde las postrimerías del otoño. Los que no estamos acostumbrados a ella, por momentos sufrimos, nos aburrimos, nos angustiamos y hasta llegamos a deprimirnos.
Pero finalmente nos incorporamos, ya cuando el sol se ha puesto y nos ponemos a escribir o a pintar pinceladas en el lienzo o a crear de cualquier otra forma.
La noche está cálida, pero no agoviante. Ha empezado a correr un poco de fresco, que entra por la ventana de nuestro estudio, de nuestro atelier, de nuestro taller, todo junto en un solo ambiente.
El clima está de lo mas agradable a esa hora y la noche invita al insomnio.
Y con el trasnoche nuestra mente se pone extraña. Percibe el mundo de las sombras y sus misterios. Aparecen las musas y nos inspiran. La depresión se convierte en melancolía, la melancolía en nostalgia y ésta en romanticismo. Logramos componerle una oda al amor. Ese amor imposible, o ese amor invisible y supremo, o ese amor de carne y hueso que nos acompaña todos los días, o aquel amor del pasado, de la juventud que dejamos atrás y que recordamos e idealizamos.
Así llenos de arte vamos terminando la noche y va amaneciendo el verano.
El calor se nos ha hecho carne y el agotamiento también. Ya no tenemos tiempo para el arte. Los días son bien largos y las jornadas también.
Debemos ir cerrando el año. Es época de balances y de mucha actividad.
Toda esa energía que ahorramos durante el periódo nostálgico anterior, la utilizamos para concluir con nuestro oficio.
Nos convertimos otra vez en artesanos y debemos entregarle a nuestros clientes sus encargos.
Ya no nos queda mucho tiempo, estamos tan ocupados que hemos adquirido de nuevo la estabilidad y ya no nos queda tiempo para crear.
Debemos terminar nuestras cosas pendientes y atar cabos y rabos.
Dejamos de ser tan espirituales, para ser mas materiales.
Y así van pasando los meses mas calurososos, con mucho trabajo, largas horas de vigilia y algunos aperitivos con salame, pan casero y cerveza, para relajarnos un tanto.
Nos quedan pocas fuerzas y nos debemos esforzar por concluírlo todo.
El año se va cerrando, el balance ya está hecho, positivo o negativo, pero ya lo hemos archivado. El año entrante seguieremos creciendo o al revés.
Y llegan las fiestas, la familia, una etapa de mucho estrés y el último aliento para la alegría. Brindamos, cerramos el año y volvemos a brindar para abrir el nuevo.
Después al fin morimos. Entramos de vacaciones y entramos en trance. Todo es extraordinario y no tenemos obligaciones. Estamos en el bardo y percibimos mil y un ángeles y demonios.
Al final de todo, descansamos y disfrutamos. No hay trabajo que realizar.
Así va llegando la pascua, y resucitamos al hombre nuevo de ese nuevo año y todo comienza otra vez.

jueves, 12 de noviembre de 2009

LA AMISTAD

Cuando pasa el entusiasmo, pareciera que todo se me viniera abajo.
Pero me digo una y otra vez: “debemos seguir adelante, creyendo en nosotros mismos y con la esperanza puesta en que nuestro intento, alguna vez dará sus frutos, aunque estemos totalmente fuera de onda.”
La Amistad se hace de a dos y yo me digo cada tanto: “Hace mucho que no lo vas a visitar, date un tiempo, deja tus cosas, dale prioridad al amigo. Mi alma me lo ha enseñado y a mi me cuesta administrarme”

miércoles, 11 de noviembre de 2009

OFICIO VESPERTINO


Había sido un día de trabajo arduo, toda la jornada había estado escuchando de sus parroquianos, problemas de lo mas humanos; padecimientos físicos, psíquicos, emocionales y afectivos. Romanticismos e Idealismos. Todo le daba vuelta en la cabeza. Había asesorado a muchos, les había resuelto problemas a otros tantos, le habían agradecido y también algunos se habían quedado descontentos.
Sentía que debía poner su mente y su corazón en orden. No daba más. Estaba totalmente agotado.
Salió entonces de su despacho y se dirigió a la Secretaría.
-Por favor Srta. Cruz, le dijo a su asistente, cierre la puerta y cuando me llamen, dígale a su manera que no estoy para nadie. Necesito estar a solas.
-Esta bien, padre, no se preocupe yo me encargo. Vaya usted a hacer lo que tenga que hacer, nos vemos mañana.
El cura cerro su oficina con llave y se fue hacia la Iglesia, atravesó un pequeño patio interno de la Parroquia, un patio privado por donde sólo pasaba el Cura.
Allí no había plantas, el piso era de cemento y abundaban las palomas revoloteando y ensuciando el lugar. Y como hermanadas a las aves, unos cuantos perros callejeros que el sacerdote había adoptado. Los saludó por sus nombres, les dio la comida y les puso agua, no sin antes darles unas cuantas palmaditas en la cabeza a cada uno. Los animales lo saludaban a su manera, les movían sus colas y se contorneaban todo en señal de cariño. Abrían grandes sus bocas mostrando los dientes, así como queriéndoles sonreír.
Continuó el cura su caminata por el gran edificio, ingresó por una puerta que daban a unas aulas donde se los catequistas les dan sus charlas a los catecúmenos y siguió su marcha por los pasillos, entrando a la Iglesia por la sacristía, el ingreso habitual del sacerdote, el ingreso doméstico, podríamos llamarle.
Fue directo hasta el Sagrario y allí se arrodilló en el reclinatorio, para después de hacer la señal de la Cruz, elevarse en oración.
-¡Señor por favor ven en mi auxilio! Necesito tu ayuda y tu aliento.
El sacerdote sabía orar, y por lo tanto sabía que orar era entrar en verdadero diálogo con lo más profundo de la conciencia, Esa Conciencia que en Realidad no era la suya, sino la del Espíritu Santo.
El cura hacía muchos años que oraba y Esa Conciencia él la escuchaba bien clarito, en sus propios pensamientos y en una especie de diálogo interno. Hablar con Dios no era para él, en absoluto cosa sobrenatural, sino algo de lo mas habitual y cotidiana. Solo debía elevar su corazón, ponerse en sintonía y escuchar las palabras del Maestro.
Éste lo tenía entre sus discípulos, por lo que le llamaba por su nombre, en lugar de decirle “hijo mío”.-
-¡Buenas tardes Varón!, siente que le dicen en su mente unas palabras cálidas, amigables, de lo mas comunes y ciertamente conocidas por su alma.
-¡Buenas tardes Maestro! Te he invocado porque estoy verdaderamente agotado.
Mi cabeza me da vueltas y necesito tus palabras para ponerla otra vez en orden.
-Varón, tu sabes que cuando estás agotado necesitas, primero que nada y cuando tu recreo te lo permite, descansar y la mejor forma de hacerlo es recostándote en el suelo y dormitando por un rato. ¡Ve haz lo que te digo!
El cura enseguida se dispuso a cumplir el mandato del Maestro, así que fue a la Sacristía y cerro la Iglesia con llave, por dentro, como para que nadie lo fuera a sorprender. Luego se dirigió otra vez hacia el Sagrario y colocó el almohadoncito del reclinatorio en el suelo. Se colocó sobre su vientre en el piso frío, con sus brazos extendidos en cruz, así como aquel día en que el Obispo lo consagró sacerdote. Estando en ésta posición sacramental, recostó su cabeza sobre el almohadón y poco a poco se fue durmiendo.
Su mente comenzó a volar por el vago mundo de los sueños y entre dormido y despierto, comenzó a ver las típicas imágenes oníricas que se suceden, unas a otras sin coherencia alguna. El cura era todavía totalmente conciente de que estaba entrando a ese mundo de sueños.
¡De repente se encontró recostado sobre el piso en la posición de cruz y el entorno ya era totalmente real para él!
Se sentía otra vez descansado, entonces poco a poco fue incorporándose hasta quedar totalmente erguido, se desperezó con ganas. Estaba cayendo la tarde y la Iglesia estaba en penumbras. No fue a prender las luces, sino que fue a sentarse para continuar orando.
En eso escucha que golpean la puerta de la Iglesia desde la calle. Duda por un instante en ir a ver quien es, pero como estaba otra tan relajado, decidió hacer un sacrificio mas por su gente y como ofrenda al Señor, por el descanso recibido.
Fue entonces hacia la puerta y abrió.
Era un hombre viejo que caminaba con bastón. El viejo le dijo:
-¡Padre necesito hablar con usted porque a la siesta soñé con usted y me he quedado un tanto preocupado!
-Bueno Señor, pase usted, lo invita el padre. Y cuando ingresan al templo oscuro el cura encara como para prender alguna luz.
El viejo le dice que esta mejor así, que si no le molesta le gustaría estar solo a la luz de la vela.
Con todo gusto, dice el cura, pues para sus adentros pensaba que era mucho mejor permanecer en la penumbra, para continuar disfrutando de su reciente paz interior.
Fue hacia el altar y encendió la vela que estaba allí colocada. Luego lo acompaño al viejo y se sentaron en el primer banco.
-Dígame que lo trae por acá. ¿De qué se trata ese sueño que le ha preocupado tanto?
-Mire Padre, resulta que estaba durmiendo mi siesta y comencé a soñar. Lo vi a usted muerto y de repente bajaba un ángel del cielo con enormes y hermosas alas blancas y le decía a usted:
“Ahora vas a recibir la Comunión de los Santos.
Y Usted le preguntaba al ángel: ¿Y qué sentiré?
El ángel le respondía:
Podrás sentir como sienten todos tus hermanos del cielo y la tierra, podrás sentir en ti mismo sus angustias y sus alegrías, con solo pensar en ellos, no te hará falta ni siquiera verlos, ni estar con ellos, el solo pensar en ellos te permitirá percibirlos íntimamente y podrás también escuchar sus ruegos e interceder por ellos ante Nuestro Señor.
Además ellos también te percibirán, estén donde estén y podrán comunicarse fácilmente contigo, a través de su memoria, en sus pensamiento, o en sus visiones e imaginaciones.
Ya nunca más sentirás agotamiento físico, ni mental, pues serás puro espíritu y no habrá más cansancio para ti. Por último podrás disfrutar del ver cómo se arreglan las vidas de aquellos que te están rogando y que se te están encomendando a ti y al Señor”.
El sacerdote quedó sorprendido por el relato y luego de meditar un rato, le dijo al viejo.
-Señor quédese usted tranquilo, no tiene por qué preocuparse. Su sueño ha sido muy hermoso para mí, a pesar de haberme visto muerto. En su sueño me ha deseado un hermoso futuro, en la Gloria del Cielo. Vaya usted a su casa y le repito, quédese muy en paz y verdaderamente tranquilo. Yo estoy muy contento con éste sueño que ha tenido y le agradezco que me lo haya venido a contar.
El sacerdote se incorporó, lo ayudó al viejo a levantarse y lo abrazó con ganas. Después lo acompañó hasta la puerta, se despidieron y cerró las puertas con la intención de terminar su día e ir finalmente a prepararse la cena.
Se dirigió hacia el altar, apagó la vela y a oscuras fue a persignarse ante el Sagrario para despedirse de su Maestro y antes de retirarse para su casa.
Cuando estaba arrodillado en el reclinatorio, de repente todo cambió de golpe. Comenzó a sentir una sensación de lo mas extraña. Sus ideas empezaron a girarle en la cabeza en todas direcciones y totalmente descontrolas.
Se le comenzaron a cruzar mil imágenes por la cabeza, todas sin sentido aparente y por demás incoherentes.
Parecía como que todo giraba y giraba a su alrededor, se le cruzaban por la mente imágenes de la iglesia de día y de noche, amaneceres y puestas de sol. Le aparecían personas e inmediatamente se hallaba a solas. Y así otras tantas imágenes sin sentido.
Hasta que de nuevo su mente se fue calmando de a poco. La oscuridad reinaba en el ambiente y fue tomando conciencia otra vez de su cuerpo.
¡Se dio cuenta por fin que todavía yacía en la posición de Cruz y que todo lo acontecido había sido un sueño!

lunes, 9 de noviembre de 2009

EL EMPRENDEDOR

Hasta entonces se las había pasado soñando y trabajando duro para poner en actos esos sueños. Tenía una personalidad luchadora, emprendedora, ejecutiva.
Tenía la sensación de que nada le era imposible.
Primero trabajaba solo, sin Consejos de ninguna clase.
Cuando maduró un poco, empezó a escuchar Opiniones de personas a las que él les tenía mucho respeto, y sus emprendimientos parecieron comenzar a salirle aún mejor y sin tanto esfuerzo de su parte.
Sus sueños y objetivos se les empezaron a dar de manera más fácil. Así por el solo hecho de encomendárselos un poco mas a la Naturaleza, para que Ella operara de una manera más espontánea y sin tanto rigorismo, ritualismo, ni el trabajo duro.
Cierto día, se fue a tomar un café con el más representativo de sus Consejeros, y mientras compartían una charla amena y relajada, el emprendedor le comentó de ése cambio que estaba experimentando.
Le señaló que desde hacía un tiempo no debía ponerle tanta energía a sus emprendimientos, que ellos se le daban, prácticamente por sí mismos.
El Consejero entonces le dijo:
Lo que pasa es que nos estamos empezando a hacer viejos, y cuando en nuestra juventud sentíamos el mayor placer en “poseer la vida”, ahora, en las postrimerías de la madurez, sentimos mucho mas placer advirtiendo que le hemos ido entregando, poco a poco, nuestra vida al Cosmos y que el Universo entero, se está empeñando ahora por irnos satisfaciendo de forma fluida, valiéndose nada mas que de nuestras Oraciones y Agradecimientos.
Terminó aseverando el Consejero: “Nos está llegando la hora de descansar y disfrutar, nada mas

sábado, 7 de noviembre de 2009

VOLUNTARIADO SOCIAL



Del proyecto de voluntariado social presentado a las Organizaciones Sociales de la Comunidad, Acapef y Fundación Recuperar, presentado en coautoría con la Lic. en Trabajo Social; Lucía Bianchi, transcribimos los siguientes conceptos:

“Las actividades voluntarias han estado presentes en todas las épocas de la historia humana, manifestándose en todos los campos del quehacer social, principalmente por medio de las instituciones voluntarias, las cuales procuran un fortalecimiento social llevando algún beneficio a la sociedad y cuyo trabajo no podría realizarse sin la existencia de los voluntarios.
El voluntariado social se realiza junto a organizaciones comprometidas; organizaciones sin fines de lucro y solidarias, que trabajan incansablemente por los niños, jóvenes, adultos y todos aquellos que lo necesitan, que encuentran en estos espacios contención, altos valores morales, comprensión, y por sobre todo profesionalismo.
Cabe destacar que el voluntariado es parte de un proceso de sensibilización en el cual los voluntarios, partiendo de una Asociación o Fundación, se comprometen libremente a realizar acciones sin fines de lucro, en un marco de igualdad, de solidaridad y de responsabilidad en el accionar, tendientes a aumentar la participación ciudadana en beneficio de la Comunidad.
Por medio del presente proyecto se pretende que el voluntariado social, se fomente como instrumento de la participación solidaria de los ciudadanos en el seno de la Comunidad, en actividades sin fines de lucro y, en la forma en que se regulan las relaciones entre los voluntarios sociales y las Organizaciones donde desarrollan sus actividades.
Tal como se plantea en la ley de voluntariado social N° 25.855 es voluntario toda persona física que desarrolla, por su libre determinación, de un modo gratuito, altruista y solidario tareas de interés general en dichas organizaciones, sin recibir por ello remuneración, salario, ni contraprestación económica alguna.
Se plantea que la prestación de servicios por parte del voluntario no podrá reemplazar al trabajo remunerado y se presume ajena al ámbito de la relación laboral y de la previsión social.
Todo voluntariado debe tener, carácter gratuito.
No estarán comprendidas en la presente ley las actuaciones voluntarias aisladas, esporádicas, ejecutadas por razones familiares, de amistad o buena vecindad y aquellas actividades cuya realización no surja de una libre elección o tenga origen en una obligación legal o deber jurídico”.
Como podrán advertir, al mencionar en el título del presente capítulo Voluntariado Social, me estoy refiriendo específicamente al Voluntariado que se lleva adelante en las OSC y no a la actividad voluntaria que se realiza por razones de familia, amistad o deber jurídico.
Esto no pretende desmerecer, en modo alguno, el voluntariado familiar o amistozo , pero ponemos énfasis en el voluntariado social, como una continuación de nuestro capítulo “Política”.
Estas OSC son de las Instituciones a las que hacía alusión en el capítulo anterior, cuando mencionaba aquellas que pueden conformar nuestras Comunidades Afectivas.
Hace varios años fui invitado por uno de los Asociados Fundadores de Acapef, para presentar un trabajo sobre los Derechos de los Discapacitados, a éste Fundador lo hice después, con su consentimiento, mi padrino en la Institución, que comencé a integrar.
Este padrino vio que yo podría ser un eventual RR HH para la Organización y al mismo tiempo observó, que por medio de ella podría emprender una práctica profesional de relevancia a los fines de ganar experiencia.
Éste Padrino me hizo ver muy desde el principio de mi voluntariado, que todo profesional recién recibido, al menos de aquellos que hemos estudiado en Universidades Públicas y gratuitas, que en alguna medida le debemos mucho a la Sociedad, que nos ha posibilitado permanecer durante varios años en las aulas, recibiendo una educación, muchas veces de excelencia.
El Padrino decía entonces que nosotros los profesionales jóvenes deberíamos “devolver en alguna medida” parte de lo mucho que nos había ofrecido la Sociedad, haciendo diversos voluntariados sociales para alguna OSC, cosa que por otro lado nos colocaría a nosotros, los profesionales, en una situación de privilegio, ya que ganaríamos no solo experiencia profesional, sino también prestigio, reconocimiento y por encima de todo RR PP.
El argumento expuesto me pareció de lo más interesante y enseguida comencé a realizar mi voluntariado con verdadero compromiso.
Y fue tal cual el padrino me lo adelantó: En Acapef y Fundación Recuperar, fui realizando una verdadera práctica profesional, para mi de mucha relevancia, fui cobrando cada vez mayor experiencia, comencé a descubrir todo un horizonte nuevo, desde el punto de vista profesional, que no se nos enseña en la Facultad.
A consecuencia de éste panorama comencé a especializarme cada vez más, en una determinada rama del Derecho. Un área que de por sí no es muy conocida entre los Abogados; el Derecho Social, que estudia y defiende los derechos y beneficios sociales de los grupos de personas vulnerables y vulneradas, como así también el de las Organizaciones Sociales de la Comunidad, tocando además aspectos de la Economía Social.
Pero más allá del trabajo teórico de éste voluntario social, en relación a la Ciencia Jurídica, lo más atractivo del voluntariado es la “cuestión humana” es decir, allí donde la Técnica se hace presente, o como dice el texto transcripto al principio: El profesionalismo con que se brinda el servicio, directamente para la OSC, en donde se realiza el voluntariado.
La OSC, brinda un determinado servicio a la Sociedad, que lo presta, a través del cuerpo idóneo, técnico y profesional voluntario de la Institución, como así también, a través de la Comisión Directiva, donde los Asociados, por lo general también ejercen un trabajo “ad honorem”, ya específicamente para un adecuado funcionamiento de la Organización.
Ellos son los diversos “órganos” de la Persona Jurídica, sin fines de lucro, y solo en OSC de gran envergadura, que requieren, de parte de sus directivos, gran especialidad, mucho tiempo dedicado a la Institución y suma profesionalidad, estos cargos pueden ser remunerados, sin cambiar con ello el fin de bien común que persigue la OSC, ya que por lo general gran parte de los servicios que brinda la OSC son gratuitos para la Comunidad o a precio de costo.
Justamente por tal motivo, es que hoy en día existen Carreras Universitarias en Administración y Dirección de ONG’s, que suponen que el Egresado haga de su trabajo, como Administrador o Director, su principal medio de vida.
Pero volviendo al voluntariado social: El conjunto de los voluntarios son en última instancia la fuerza laboral de la OSC, de donde debemos hacer la salvedad que el término laboral está empleado en su sentido mas lato y no en el sentido específico de “relación laboral”, por cuanto, tal cual lo hemos visto, el voluntariado es ajeno a la relación de empleo.
La fuerza laboral de la OSC también la podemos llamar como en el ámbito de la Empresa: Los RR HH (Recursos Humanos) y mientras mayor posicionamiento Social tenga la OSC, mejores serán sus RR HH, pues todos estos tendrán verdadero interés en participar del Servicio Social que presta la Persona Jurídica a la Comunidad Mayor.
Los RR HH de una OSC obtienen ganancias de índole muy diversa al dinero o otra contraprestación material. Ganan eso que estamos tratando de definir y que le hemos llamado la cuestión humana.
Cuando un voluntario da parte de su tiempo, conocimiento, actividad e incluso algunos bienes, en forma gratuita, poniéndolos al servicio de aquellas personas que van buscando la contención de la que hablábamos al principio, lo que se recibe a cambio es una verdadera “gracia”, no solo de parte de Dios, al que iremos viendo que nos comienza a llenar de bendiciones de todo tipo, incluso las materiales, a través de lo que se denomina; La Divina Providencia y que es algo así, como una especie de “suerte misteriosa” que nos empieza a acompañar en todo momento y por la cual difícilmente nos falte algo de lo que necesitamos. Pero también recibimos las gracias concretas de parte de aquellos a los que les hemos brindado nuestra colaboración. Estas gracias se traducen en una amabilidad extraordinaria y mutua en el trato con la gente, en la sensación de estar recibiendo un auténtico reconocimiento de parte de aquellos a los que nos damos, reconocimiento, que es la manera más efectiva de agradecimiento y que tanto necesitamos para seguir realizando nuestra labor con ahínco.
Nos van brindando además la posibilidad de ir conociendo los diversos casos que se nos van presentando en la práctica diaria y son éstos casos los que nos permiten ir haciendo; Ciencia Práctica, en un verdadero Estudio de Campo, pudiendo llegar a dedicarnos además del aspecto técnico del voluntariado, al ámbito de la Investigación Teórica, lo cual nos irá posicionando, de a poco, entre los expertos en la materia en la que nos venimos capacitando.
El voluntariado también nos posibilita RR PP (Relaciones Públicas), términos que se emplean en el ámbito de la empresa a las relaciones sociales que son susceptibles de producirnos relaciones laborales.
Esto es así por cuanto no necesariamente todo el servicio que le brindemos a la gente que concurre a la OSC, debe ser el resultado de nuestro voluntariado social.
Hay otros servicios que pueden no formar parte del voluntariado y que no están pactados con la OSC para la que somos voluntarios para brindarle a la gente que concurre a la Organización y que pueden ser convenidos con los “contactos” que hacemos en la OSC, como consecuencia de nuestra vida social, aunque siempre es conveniente que demos a conocer éste tipo de contratos particulares que celebramos para no dar lugar a dudas sobre nuestro voluntariado.
Así por ejemplo un Abogado puede haber pactado con la OSC, que todo el Asesoramiento Jurídico que brinde y el trabajo propiamente científico, será parte de su voluntariado, mientras que la gestión de los diversos beneficios sociales a los que tienen derecho los vulnerables, lo que propiamente se denomina en el mundo jurídico; La Procuraduría, se contratará en forma particular con “el contacto” que habremos hecho en la OSC y como una actividad totalmente diversa al voluntariado y para aprovecharla como “medio de vida”.
La OSC resulta ser entonces, fuente de relaciones sociales de relevancia, tanto a nivel humano, como laboral.
Por último cabe destacar que en Argentina parece que no existe todavía una gran cultura del voluntariado idóneo, técnico o profesional, mientras que en países desarrollados estas pautas culturales ya están bien asumidas por la población, a tal punto que como lo señalaba el artículo publicado por la revista rumbos del domingo 27 de setiembre del año 2009 son muchísimos los jóvenes profesionales extranjeros que vienen a hacer sus voluntariados sociales a la Argentina, tomándose para ello un período sabático y para su primera práctica profesional.
Deberíamos entonces los Argentinos tomar mayor conciencia de lo mucho que se puede lograr por medio de la Solidaridad y como hemos visto, también llegar a hacer del voluntariado social una fuente de trabajo alternativa y fundamentalmente ética, moral y legítima, por cuanto en la medida que esté bien establecido en el contrato de voluntariado social las actividades que prestaremos en forma gratuita a la OSC, podremos realizar otras, debidamente notificadas a la Institución, que la emplearemos para poder continuar realizando nuestro voluntariado de manera eficaz y al mismo tiempo poder vivir dignamente.
Además como dice la ley referida anteriormente.
Los voluntarios tienen derecho a que se le reembolsen los gastos que hubieran tenido que afrontar por su actividad, es decir que si tenemos cubiertos los gastos, y si el voluntariado nos permite relaciones sociales con las que podemos contratar, al margen del voluntariado y con el total consentimiento de la OSC, estaremos brindando un servicio gratuito, cada vez mas organizado delimitado, esto nos va poniendo en contacto con un profesionalismo cada vez mayor, en relación al voluntariado social y a pesar que no seamos profesionales universitarios, pero éste profesionalismo no va a desmerecer nunca lo que demos a los demás solidariamente.
Los Abogados le llamamos a esta manera de trabajar “Pro Bono Publico” o sencillamente “Pro Bono” (Por el bien público).-

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA POLITICA ACTUAL



Durante la adolescencia, concurría al tercer año del colegio secundario cuando sobrevino otra vez la Democracia al país. Mi generación y la anterior, habíamos vivido hasta ese entonces en medio de la represión de los gobiernos militares. Nosotros los adolescentes nada sabíamos de política, cuanto mucho habíamos escuchado a nuestros padres hablar de la difícil década del 70 en la que mi generación del 2000 estaba naciendo. Algunos teníamos vagos recuerdos de las imágenes que se mostraron del multitudinario acto de despedida de los restos de Perón, que se mostraron en los primeros televisores blanco y negro, ese día en el que el Pueblo Argentino estuvo de luto. Incluso recordábamos algo del gobierno de su tercera esposa, María Estela Martínez de Perón. Yo me acuerdo bastante bien de ese 24 de marzo de 1976, ya que ese día cumplía mis seis años.
Seis años después, ya con doce de edad y con recuerdos que me quedaron grabados a fuego, presencié junto a la familia y algunos amigos, los actos políticos mas multitudinarios que pude observar en carne propia, los discursos de Raúl Alfonsín, cuando oraba frente a la Casa Radical y para toda una multitud que se extendía por la Av. Velez Sarsfield, la General Paz y hasta casi la Av. Colón. Con éste ímpetu de la vuelta de la Democracia en el año 1983, en mi Colegio Secundario, se organizó rápidamente el Centro de Estudiantes pero aquellos que lo conformamos, nos terminamos haciendo rápidamente a un lado, ya que el presidente y vice, de éste Centro eran de la izquierda que queríamos olvidar.
Los que nos hicimos a un lado, queríamos olvidar esa década pasada y mirar hacia adelante, hacia la reconstrucción de un país democrático, que ya no quería, ni a los revolucionarios, ni a los militares.
El pueblo Argentino de los años 80, había votado en amplísima mayoría a los Radicales y queríamos justicia y moderación, ni un extremo, ni el otro.
Sin embargo a los pocos años del Gobierno de Alfonsín comenzamos a experimentar las primeras grandes crisis económicas, que nos llevaron al inicio del proceso hiperinflacionario, con una inflación promedio entre 1972 y 1987 de alrededor del 260% anual y que llegó años mas tarde al 1.000%, una verdadera locura.
Recuerdo lo caótica que estaba por esas épocas la situación, en donde la población para mantener mínimamente el valor del dinero nos mandaba a nosotros sus hijos, de no más de 18 años, a constituir plazos fijos a 7 días con tasas de interés elevadísimas. Con esa corta edad ya empezamos a tener contacto con el mercado financiero, los plazos fijos, el oro, el dólar, los arbolitos, estos hábitos fueron los que nos llevaron en la década de los 90 a tramitar nuestras primeras tarjetas de créditos, a financiar todos nuestros consumos, a dolarizarnos y viajar por países extranjeros, a echar mano de los préstamos personales para cualquier fin: la compra del auto nuevo, el Televisor, la computadora, el equipo de música etc.
El ahorro nunca fue nuestro fuerte, como lo fue para nuestros abuelos, por eso después nos esclavizamos a jornadas de trabajo interminables para poder tener mayores ingresos y poder pagar la financiación de nuestra calidad de vida ilusoria.
También en aquellas épocas de hiperinflación íbamos a comprar alimentos no perecederos a los supermercados, apenas cobraban nuestros padres, para intentar no perder del todo el valor del dinero, que a fin de mes valía cerca de la mitad menos y con éstas prácticas nos terminamos haciendo de lo más consumistas, dando paso a los hipermercados y los shoppings.
Éste fracaso económico de Alfonsín y la tremenda crisis que provocó el dólar contenido forzosamente en la época de la convertibilidad Menemista, mostrándonos la mentira de un país supuestamente de lo mas rico, y que terminó explotando en la época de De la Rúa, fueron las primeras grandes desilusiones relacionadas con la política, que empezábamos a sufrir los de mi generación.
Después con ese gobierno de Menem comenzamos a darnos de bruces contra la corrupción, cada vez mas en aumento en nuestra Nación y la desilusión en la política, pasó a ser cada vez mayor. Le siguió el fracaso rotundo del gobierno de De La Rúa, tan criticado por su inactividad. Pero de lo que nos empezamos a dar cuenta hace muchos años los de mi generación y la población toda, fue que “los políticos” pasaron a ser como una especie de casta social, al margen por completo de la realidad social y económica del pueblo, que en absoluto vela, como en épocas pasadas de nuestra historia, por “el bienestar general de la nación”, sino exclusivamente por sus propios intereses egoístas e individualistas, hasta el extremo de llegar a la delincuencia mas vil de nuestros representantes. Y hasta ser tildada nuestra nación como país bananero y no por producir el fruto agrícola, sino por la cantidad de “bananas” que se dedican a robar a mansalva, mientras el poder los tiene entre esa casta de gobernantes, poderosos y políticos en general.
Con toda esta realidad insoportable se desilusionó al extremo mi generación, la primera generación de la vuelta a la democracia y abandonó hace muchos años la militancia política en cualquier partido político.
Los políticos, que todavía nos gobiernan, son los que actuaron hasta la generación del 70 y encima hoy han vuelto a poner sobre el tapete, aquel viejo discurso setentista, que solo divide mas y mas al Pueblo y sirve para dominar a la masa mas ignorante, induciéndolos a creer que se les está sacando un poco de lo mucho que ganan los ricos, supuestamente para “redistribuir esa riqueza a las clases mas pobres”. Lo que éstos políticos no dicen, es que de lo mucho que le roban a los ricos la gran parte va a parar a sus propios bolsillos y solo una mínima porción de lo más simbólica, por supuesto, la dan a los pobres, como para tenerlos engañados con la falsa idea de Justicia Social.
Sin embargo mi generación, que también vivió la aprobación de la Ley del Divorcio y la ruptura del vínculo matrimonial en la Argentina, se ha divorciado de la clase política y ha empezado a vivir una experiencia también política, pero no gubernamental.
El hombre y la mujer que está llegando a la madurez de la vida y que hoy tiene alrededor de cuarenta años, se está dando cuenta que pertenece a una determinada Comunidad Afectiva, integrada por el conjunto de los seres queridos que lo rodean y en donde se ha desarrollado. Como así también, ciertas instituciones de las que forma parte, y que hallándose totalmente divorciadas de la clase política, luchan por sobrevivir en un modo de vida que resulta ser prácticamente corporativo.
Se han desarrollado las llamadas tribus urbanas, a las que les debemos sumar también, las rústicas, y los miembros de esas tribus, intercambian bienes y servicios, en una especie de economía de trueque, un tanto al margen de la macroeconomía y que se sostiene también por las “magras cuotas alimentarias” que les pasan sus divorciados mas poderosos, como son los sueldos bajos, los diversos planes previsionales y asistenciales, los planes sociales, las diversas coberturas de salud, tanto las públicas y gratuitas, como las privadas que administran con gran inequidad las obras sociales, la recreación gratuita, o a muy bajo costo, los fáciles créditos personales y el pobre financiamiento para las pymes, que termina siendo, mas que para la producción y la consecuente industrialización del país, para la compra de productos para la reventa en el comercio y el refinanciamiento de las ventas.
El total de estas cuotas alimentarias, conforman una mínima parte de la torta que se reparte y sin embargo tienen engañados al pueblo, con que se distribuye mejor que antes la riqueza.
La mayor parte de la torta se la llevan esos políticos, gobernantes, sindicalistas y los grandes empresarios, que comparten “el poder” y que siempre son los mismos privilegiados, a la hora de obtener millonarias financiaciones para sus “mega emprendimientos” industriales, como así también las mejores licitaciones públicas de las obras y servicios estatales más costosos.
Pero volviendo a esa otra economía paralela, tipo trueque, la generación más productiva, se está dando cuenta que debe vivir en Comunidad y velar porque su Comunidad crezca, ya que si la Comunidad crece, el “socio” también crece.
Se está desarrollando entonces, una política nueva que está basada en conceptos sociales muy fuertes. Se está generando una economía social, en base a los servicios que brindan diversas Organizaciones Sociales de la Comunidad, que al ser Asociaciones, Fundaciones, Cooperativas o Emprendimientos Sociales, la Responsabilidad Social Empresaria, muchos de ellos sin fines de lucro, se sostienen por el esfuerzo mancomunado de sus fundadores, asociados y voluntarios.
Estos voluntarios nos estamos empezando a dar cuenta, que cuando brindamos a los demás nuestros servicios en forma gratuita, para el beneficio de esa Comunidad Afectiva a la que pertenecemos, recibimos a cambio y de parte del resto de sus miembros, no solo mucho afecto y reconocimiento, lo cual no tiene precio, sino que además y al cabo de cierto tiempo empezamos a recibir otros reconocimientos, ya de tipo propiamente materiales, como son donaciones, regalos, invitaciones, descuentos, contraprestaciones y diversos ahorros, todas formas materiales de reconocer el trabajo voluntario y que en absoluto tienen que ver con las coimas que están tan de moda en esa casta antes mencionada. Los reconocimientos materiales, no son remunerativos por lo que no se trata de sueldo, tampoco son comprometedores, ya que no obligan a venderse a nadie, son solo reconocimientos sociales, y lo característico de ellos, al ser sociales, es que son totalmente públicos y aceptados por ese mismo pueblo.
Todo estos reconocimientos podrían llegar a ser debidamente valuados en dinero en una especie de balance anual y podríamos comprobar que nuestros ingresos habrán aumentado considerablemente, a consecuencia de esa economía social, un tanto al margen de la economía de mercado y por la cual, a través de la solidaridad, nos “prestamos” unos a otros; bienes y servicios de toda índole. Comenzamos a mejorar progresivamente nuestra calidad de vida y vamos profundizando en lo que se denomina la “Amistad Social”, que nos va permitiendo ir comprendiendo, cada vez mas, que los vínculos afectivos que vamos creando, resultan ser de tipo asociativos y que nos van permitiendo crecer a todos los miembros de tales comunidades. Así es la parte más débil de los divorciados de la Política.
Estamos descubriendo que podemos hacer un modo especial de política, que todavía no puede ser por el bien común de la Nación, dado que no tenemos el suficiente poder, pero que si es por el bien común de las diversas corporaciones de las que formamos parte.
Este concepto nada tiene que ver con la Revolución, que tanto daño ha hecho al mundo por los medios armados que ha pretendido emplear siempre.
Tampoco tiene que ver con una verdadera Reforma política y social, ya que aunque la reforma se opera por medios pacíficos, responde necesariamente a un determinado objetivo político y a un plan, lo cual requeriría de la casta de los políticos, que como hemos visto, están del otro lado y a ellos no les interesa en absoluto cambiar las reglas de juego, ni reconstruir ésta nación, discurso con el que se llenan la boca tan solo con fines electoralistas.
El cambio que se va operando en la Sociedad, es nada más que una “Transformación” progresiva y paulatina de la mentalidad y la acción social de las personas que no se han sumado a la política.
Esta transformación que se va logrando, de a poco, por medios pacíficos y que comienza con una gran revolución interior en cada una de las personas y que consiste en llegar a entender, por medio de la educación y la reflexión, que somos, por lo general, seres gregarios, en lugar personas solitarias y que debemos procurar servir a Dios, para allanarle el camino para que pueda imperar su Reino, aquí en la tierra. Como así también, servir al prójimo, para hacerle sentir que ese reino real y no imaginario.
En última instancia debemos comprender que nuestra mejoría será el resultado de la mejoría generalizada de la Comunidad a la que pertenecemos y es a esta especie de persona jurídica a la que le debemos la mayor lealtad y compromiso.
Esto de saber que estamos trabajando para el Reino de Dios, es compartido por muy pocos, dado que por existir en la población una mayoría “secularista” cuyas ideas fueron introducidas por la izquierda política de los años 70, ya prácticamente nadie habla de religión y ni siquiera de Dios, en el sentido de que Éste sea el móvil principal de nuestras acciones.
Sin embargo para el observador profundo, podemos ver que estamos participando todas estas diversas Comunidades, de una manera de actuar típicamente Cristiana. Las comunidades son “gobernadas” por el servicio mutuo, o mas precisamente; La Solidaridad Social.
Vemos entonces que desde estas pequeñas o grandes Comunidades Afectivas, se está llevando adelante una Política paralela a la Política Institucional, de acuerdo a esa máxima dada por Aristóteles ; Antropóz zoon politikón (El hombre es un animal político) de donde las pólis, eran las pequeñas ciudades estado, que conformaban entre todas a Grecia. Estas ciudades -estados son el gérmen de las Provincias modernas y de los sistemas Federales, pero si nos ponemos a ver mas hondo, veremos que en la actualidad y de acuerdo a los lineamientos que estamos expresando, se está comenzando a desarrollar una verdadera política socialdemócrata, no institucionalizada, que le va dando cabida, cada vez mas, al retorno a los antiguos clanes o tribus, comunidades mas pequeñas que los municipios o comunas.
Esta política espontánea se caracteriza principalmente por ser de centro. Al mismo tiempo resulta corporativa y por lo tanto solidaria y social y con esto Cristiana, ya que al perseguirse, de manera fundamental “la ayuda mutua”, a través de la Amistad Social, se está cumpliendo con la mayor enseñanza dada por Cristo; Amar al prójimo, como a uno mismo, lo cual trae aparejado, aunque no se sea del todo consciente: Amar a Dios sobre todas las cosas.
Con ello se siguen también los lineamientos de la Doctrina Social de la Iglesia, que pregona, por un lado, la necesariedad y esencialidad de la propiedad privada en los seres humanos, con una política económica de corte liberal, pero por otro lado, que esa propiedad privada lo sea con una determinada función social, es decir, en líneas generales; “Que la riqueza de cada uno, lo sea para ser compartida, en mayor o menor medida, con la Comunidad a la que se pertenece, dentro de un marco de “mutualismo” y a la vez que la riqueza de ésta Comunidad, lo sea también para el crecimiento de todos sus miembros, ante las mayores oportunidades que una figura asociativa les brinda a los individuos que la conforman, como es por ejemplo brindándoles mejores Relaciones Públicas (RR PP).
La mencionada política es también democrática, desde sus bases, cosa que es el resultado de una cultura democrática que ya lleva 26 años en la historia Argentina y que se ve en el hecho de que en cualquier Organización Social, se toman sus decisiones por los socios o asociados reunidos en Asamblea.-
La toma de decisiones se produce por lo general por la vía del voto de sus asociados y no en forma jerárquica. Este hecho tan significativo se puede observar hasta en las mismas familias, donde los hijos cada vez deliberan más y hasta llegan a votar, a partir de que tienen cierta edad y son capaces de decidir en el conjunto. Este hecho marca una gran diferencia con la organización familiar de tipo jerárquica de la época de nuestros abuelos.
Además, por el hecho de tener en miras, esta política paralela, una mejora progresiva de la calidad de vida de todos los miembros de las diversas Comunidades Afectivas, es una política de por sí progresista y que poco a poco, se va posicionando en los albores de la política proteccionista, tanto del medio ambiente y la naturaleza, como de la personas vulnerables o vulneradas.

jueves, 5 de noviembre de 2009

DISCURSO RELIGIOSO

Ejercicio de Centrado


A nada amo tanto como a Dios. Después le sigue mi esposa con quien hemos formado una verdadera Iglesia Doméstica. Como lo dijo ella al principio de nuestra unión, como una expresión de deseo: “Un hogar para la familia y un templo para los amigos”
A continuación viene mi Comunidad Afectiva a la que considero como una especie de Parroquia Doméstica, porque se siguen los mismos lineamientos generales que en el hogar, pero resulta ser mucho más amplia que éste. Luego entre las cosas mas amadas está mi Religión y dentro de ella, muy particularmente La Parroquia del Barrio y la Orden de La Merced.
Después le siguen mi Ciudad, mi Provincia y mi País.
Esta es mi escala de amores, por orden de prelación. Sin embargo hay todavía un sinnúmero de personas, cosas y lugares, a los que también amo, y esto es así, porque en general soy un verdadero enamorado de la vida y de los muchísimos sabores, aromas, paisajes, texturas y sonidos que ella nos ofrece.
Lo que este Dios Persona y Personal me ha ido enseñando, de a poco, es que a éste mundo lo podemos ver como un infierno, o como un paraíso, o como lo que en realidad es; algo a mitad de camino entre ambos extremos.
He sido extremista hasta lo revolucionario y hasta lo fundamentalista y he elegido con total libertad, posicionarme en la justa equidistancia entre los dos puntos antagónicos. Pero mantenerse allí en este “gris absoluto” es de las empresas más difíciles que uno pueda llegar a emprender, porque nuestras pasiones siempre nos llevan para un lado o para el otro, como hojas sopladas por el viento. Por eso es necesario, yo diría casi todos los días, realizar un ejercicio de meditación al que le llamaremos “centrado”.
Este ejercicio nos debe volver a equilibrar una y otra vez, cuando nos hayamos ido hacia los nocivos extremos.
Cuando vamos hacia ellos, por lo general nuestro estado de ánimo se pone, o bien melancólico y demasiado autocrítico, o bien con un cierto sentimiento de omnipotencia, en el sentido de que nos llegamos a creer que podemos todo lo que queremos, así de manera egoísta, sin importarnos el precio que pueda llegar a costarle el resultado de nuestros actos, a nuestro entorno de seres queridos.
El ejercicio de centrado nos debe permitir ver, en esos momentos por demás autocríticos, todo lo bueno que tenemos dentro nuestro y todos los logros que hemos ido realizando, con el paso del tiempo, como para que nuestro amor propio se vuelva a reestructurar.
Y contrariamente, cuando estamos omnipotentes, lo que debe lograr el ejercicio; es hacernos volver a la realidad, teniendo fundamentalmente en cuenta esa vieja máxima sobre que el ser humano es “uno y sus circunstancias”, de donde cabe deducir que los que nos rodean, son parte esencial de esas circunstancias. Debemos entonces tenerlos necesariamente presentes, antes de decidir llevar mas allá de la imaginación, nuestros sueños, anhelos y deseos.
Por decirlo de otra manera, deberíamos siempre hacerlos partícipes, en tales sueños y darles la oportunidad de que opinen sobre los mismos, en una concepción de nuestra propia “existencia social”, mucho mas democrática, de lo que de ordinario solemos ser.
Respecto de ésta última cuestión me gustaría mencionar una experiencia bastante frecuente que se da entre los amigos varones, cuando éstos son todos casados. Nos embromamos unos a otros, en una especie de competencia por ver quién es el menos dominado por su mujer. Al respecto recuerdo el comentario que me hizo un Fraile Mercedario sobre el asunto, cuando le pregunté sobre la cuestión. El dijo: “Pero que cosa tan hermosa estar dominado por el amor”.
Reparemos que el sacerdote no dijo “dominado por la esposa”, sino “por el amor”. La frase merece entonces una explicación. Estar dominado por la esposa sería para los machos ser una especie de calzonudo como le llaman las mujeres (un boludo con calzones y cabría agregar, con medias y sin los pantalones bien puestos)
Un dominado por el amor, en cambio, sería aquel que siempre tiene en cuenta, que antes de actuar se debe “dar” al prójimo, empezando por el mas próximo, que es en definitiva la pareja y en su caso, la familia y todo ello para terminar “recibiendo”. Esto es así porque como ya todos lo sabemos Amar; es un dar y recibir.
El que se ocupa de dar, o mas bien, de darse a si mismo a los demás, es una persona solidaria que sabe, que tarde o temprano va a recibir lo que le hace falta. Y resulta ser un necio el que pretende dar para recibir solamente de parte de aquel a quien le ha dado de manera excluyente.
El que está entrenado en el arte del dar, sabe que la Cuestión es como una especie de Sagrado Comercio de Bienes y Servicios, emparentado con la Divina Providencia.
Uno le da a quien esté necesitado de algo nuestro, y solo debe quedarle a cambio una mera “expectativa de recibir a futuro”, sin saber de parte de quién vendrá la paga.
Puede ser una retribución de parte de aquel al que le hemos dado, pero lo más común es que la paga sea “una compensación” que nos viene de forma prácticamente misteriosa, podríamos decir; Del Reino de los Cielos, a través de alguien o algo, que de repente nos aparece en nuestra vida y que nos colma de gracia.
De todas maneras, en la relación uno a uno, en la relación personal, cuando uno acostumbra a dar y el otro solo recibe, y así son los códigos del vínculo, la relación tiene por lo general dos alternativas, ante un inminente desgaste: O cambia, o se agota indefectiblemente y se termina por disolver.
Lo bello es cuando la relación cambia y para ello es muy importante el diálogo. Donde el que solo da, pueda expresarle al que nada mas recibe, de manera totalmente libre, su necesidad de recibir ante la hambruna y el agotamiento que está padeciendo.
Entonces, así como rezan los Evangelios: Pidan y se les dará, de donde debemos entender; Pidan a Dios en la oración y Él les proveerá. Nosotros debemos aprender a pedir al prójimo, cuando estemos necesitados de su amor o su reconocimiento, sin por ello llegar a convertirnos en pedigüeños.
Solo debemos pedir el alimento necesario para el sustento de nuestro espíritu y el amor propio, nada más. Más de esto nos convierte en demandantes.
Pero es muy importante que aprendamos a pedirle al prójimo, porque no nos basta con pedirle a Dios, si es que no hemos elegido la forma de vida del asceta.
Dios nos pide que lo amemos a Él, por sobre todas las cosas y luego al prójimo como a nosotros mismos. Por lo general entendemos esta máxima como que tenemos que darle a Dios por encima de todo y luego darle al prójimo como nos damos a nosotros mismos.
Pero la máxima dice amemos, y no debemos olvidarnos que el Amor también contiene “el recibir”, así que por extensión, debemos entender la máxima bíblica, también de la siguiente manera:
Pidamos a Dios, primero que a ninguna otra Persona, y luego al prójimo, como nos debemos pedir a nosotros mismos.
Y así como para dar, debemos ser no solo generosos, sino también respetuosos, para no llegar a “imponerle al otro” lo que le queremos dar.
Así también, para pedir debemos ser igual de respetuosos, pidiendo con mucha educación y humildad y en absoluto por medio de demandas y pleitos.
Así nos vamos internando cada vez más en el arte del diálogo y en el perfil del mediador.
Mediador no es otro que el que intenta acercar a las dos partes en conflicto, sin hacer hincapié en aquello que los desune, sino por el contrario, en todo lo que los une.
Recordemos entonces que no deberíamos caer en los pleitos, donde hay por un lado un acusador y por el otro un defensor y es el Juez quien le da la razón a uno u otro de manera fría, según las pruebas que aporten cada uno, pero que sin estar buscando la reconciliación, sino tan solo, la reparación de los daños provocados y nada mas. Lo que por lo general lleva al indefectible distanciamiento de las contrapartes.
Esto es lo que en la Ciencia Jurídica se denomina “Justicia Distributiva”, que persigue solamente dar a cada uno lo suyo y deriva de esa vieja máxima de Derecho Romano que decía: Ojo por ojo, diente por diente.
La Justicia Compensatoria es un concepto mucho más moderno, y que consiste; en pagar el daño causado con una moneda diferente a la perdida.
Un ejemplo nos va a clarificar la cuestión:
Si entre dos personas tienen una misma cosa. La Justicia distributiva manda a venderla o rematarla y dividir entre los copropietarios en conflicto el equivalente en dinero a la parte que cada una tenía sobre la cosa.
Uno tenía un 70% y el otro un 30% sobre la cosa, la cosa se vende en $ 100 le corresponde a uno $ 70 y al otro $ 30. Esto es dar a cada uno lo suyo.
La Justicia compensatoria puede resolver de éste otro modo: El que tiene un 70% sobre la cosa, tiene a su vez acreencias varias contra su condómino y resuelven que el valor total de las deudas impagas equivalen al 30% restante.
El condómino con mayor porcentaje se queda entonces con el 100% de la cosa y la otra parte queda liberada de todas sus deudas contra su socio. Esto es compensación.
Si bien los Jueces, fundamentalmente los del Derecho Privado, utilizan ambos tipos de Justicia para resolver sus casos, la compensatoria, es prácticamente patrimonio propio de los mediadores. Es mas, el Juez, que acude a la compensación, por lo general ha debido llamar a las partes a una audiencia para proponerles que arreglen el juicio y aquí el propio Juez estaría actuando como un mediador con poder para resolver en definitiva.
Volviendo entonces a nuestro tema principal; El amor maduro se vale mas de la compensación que de la distribución y el amante debe tener mas bien un Mediador Social dentro suyo, que un estricto juez civil o comercial.
Y cuando decimos dentro suyo, nos estamos refiriendo nada más y nada menos, que al mismísimo Dios, que se nos hace accesible a nuestra razón, por medio de la meditación, en el ejercicio de centrado y a través de nuestra consciencia más pura, a la que podemos llegar solo a través de la Oración.
¿Y qué es esto de la Oración? Pues tenemos tres tipo de Oración bien diferenciadas.
Una es la Oración vocal que es el rezo del Padre Nuestro, el Ave María o cualquier otra repetición de una oración dada.
El otro tipo de Oración es la meditación que consiste en una reflexión bien concentrada, sobre un tema que nos preocupa, basándonos en conceptos religiosos como La Palabra o diversos textos religiosos, cuyas enseñanzas las llevamos a nuestro mundo interior y al problema que nos convoca. Todo ello para avanzar en nuestro camino.
Y por último está la Oración contemplativa que se trata de un gran silencio en donde el orante observa la presencia de Dios y todos los Aspectos de Él, para ver en qué medida se refleja o no en ese Dios y Éste lo observa al orante con todas sus cosas buenas y malas y para la Redención y la Construcción del Reino, dentro del camino hacia la superación de la persona, también llamado el camino hacia la Santidad.
Pero como podremos haber advertido los tres tipos de Oración son auténticos diálogos.
En la oración vocal, le rezamos a Dios y luego el nos habla a través de los símbolos y las señales que nos pone en nuestro camino, donde nos damos cuenta que nos ha escuchado y se ha hecho presente.
En la meditación escuchamos a través de nuestros pensamientos más profundos, esos que nos dan la sensación de que no nos pertenecen, las Palabras que Dios nos va Revelando en su Magisterio, siendo nosotros sus discípulos.
Y “Las palabras en la oración contemplativa no son discursos, sino ramillas que alimentan el fuego del amor…” (Canon 2717 del Catecismo Católico)
La Oración contemplativa es ya un verdadero don, que no todos hemos recibido aún y que nos pone en contacto con un “Dios amigo”, que sabemos nos ama de manera personal.

martes, 3 de noviembre de 2009

DIÁLOGO SOBRE LA NOSTALGIA

Se encuentran dos amgigos en el chat, ambos portadores de bipolaridad. La época del año: Primavera.
El Nick de ella es: No vi tu alma y quería tus venas.
El de él: Días de cementerio.

Días de cementerio dice:
-¡Hola! Alma
No vi tu alma y quería tus venas dice:
-Hola cementerio. ¡Que Nick tan lúgubre!
-Hola alma, tanto tiempo ¿Cómo va todo?
-Aparezco como no conectada, porque no quiero hablar con ciertas personas.
Todo va bien, por rendir los últimos exámenes.
-¿Y cómo te ha ido hasta ahora?
-Ha sido y es un año exitoso.
-Guauuu, me alegro por vos.
-¿Y tu año, cómo ha ido? ¿Vos y tu esposa, cómo están?
-Mi año bastante intenso, no tanto como el año pasado pero intenso al fin. Mi esposa ya cansada, anhelando salir de vacaciones.
-Busco puchos ¿Me esperás?
-Dale te espero, mientras tanto voy a poner la pava para prepararme unos mates.-
Al cabo de un rato la ventana del chat comienza a titilar otra vez, de un lado, ”No vi tu alma y quería tus venas”, se ha prendido un pucho y se dispone otra vez a continuar el diálogo frente a su notebook. “Días de cementerio”, se ha preparado unos mates amargos, ha encendido un Particulares y se ha puesto otra vez cómodo para continuar conversando con su amiga.Días de cementerio dice:
-¿Un poco de Ambient?
-Estoy escuchando Baglieto, bastante melancólico.
-Yo estoy escuchando “Best of the movie”.
-Ni idea quién es ese Best.
-Está muy bueno, te lo pasaría para que lo escucharas pero no interrumpamos otra vez la charla. Seguí escuchando vos tu Baglieto, yo mi Best.
-Contame algo de vos… ¡Tanto tiempo!
-Bueno ok…
-Perdoná, voy a atender la puerta que suena el timbre.
-Ok.
-Acá estoy otra vez.
-Pues sigamos. Y hablando de melancolía…
-Es Carlos, pero sigamos un rato mas.
-Mandale saludos a tu novio.
-Él también te manda un abrazo.
-Estoy en plena primavera, pero ésta vez en vez de agarrarme el acelere, me dio por el bajón. Pero es un bajón especial…
-¿Por qué?
-Está relacionado con eso de la melancolía. Yo prefiero llamarle nostalgia. Es un sentimiento extraño, que nunca me lo había permitido vivir a pleno.
-¡Ya no hay anhedonia en Primavera!; un tema de Charly.
-¿Qué es anhedonia?
-Anhedonia es falta de todo lo que tenga que ver con el placer… Es la esterilidad emocional… cosa que pasa después de una crisis… por eso ya no hay primavera en anhedonia.
¡Está bueno que te permitas explorar otros recovecos de tu alma!
-La verdad que está bueno… La que me enseñó mucho a empezar a “vivir la nostalgia como se debe” es mi hermana.
-¿Por qué tu hermana?
-Porque ella es bastante parecida a mi, sin llegar a ser bipolar, aunque a ella le da mas por el lado del bajón, que por el de las euforias, como a nosotros. Cuando mi hermana está bien, cuando se siente mejor, no es con los aceleres, sino con esto de la nostalgia.
Le gusta música como la que suele escuchar tu novio; Julio Iglesias y otros intérpretes por el estilo.
-Es una forma de reconocer un lado del espíritu humano… permitírselo también es una bendición… otra forma de encontrarse con Dios.
-Tal cual, es así y eso lo estoy descubriendo recién éste año. Siempre le huí a la nostalgia, me parecía algo pegajoso, de lo más incómodo.
Pero escucha este pequeño relato de mi hermana ¿Si es que tenes un tiempito?
-Dale, no te preocupes por mí.
-Me cuenta ella:
Yo algunos días me despierto y ya siento, a penas me levanto, que este será un día para la nostalgia.”
Acota entonces Alma…
-Está muy tanguera tu hermana!!!!
Y continúa narrando Cementerio:
“…me gustan los días cálidos pero nubladitos...
y si están un poco lluviosos mejor. Entonces ese día me levanto con pijama...”

Vuelve a intervenir Alma:
-Es para escribir una novela
Y sigue con la historia Cementerio:
Me preparo un café y me pongo a escribir en mi diario ciertos recuerdos bonitos.
En ese momento, siento algo que me impulsa, entonces... salgo a la calle y noto que esta lloviznando. Me pongo a caminar, mojándome con la lluviecita,...camino sola, respirando hondo y sintiendo el aroma fresco, voy por ahí sin rumbo .... y casi sin darme cuenta paso por una florería y compro unos claveles rojos. Después me voy al cementerio...

-¡Que hermoso! exclama Alma.
Y el relato sigue:
Le pongo el clavel a mi madrina en su tumba…”
-¡Que hermosa melancolía! repite Alma, notándosela emocionada.
-“…en ese momento me siento realizada, después de haber estado con la Tía a solas por un rato compartiendo ese momento íntimo con ella. Fin.”
La verdad que bien tanguera, mi hermana ¿no? ja ja ja.
-Es una bella coincidencia que yo en este momento hace un par de horas entré en un estado particular de melancolía, puse Baglieto y después nos encontramos… ¡Qué loca que es la vida!
Quiero que me guardes esta charla y que después me la pases. Quiero tener la historia de tu hermana.
-Copialo, pégalo en un archivo Word y lo guardas.
-Bueno voy a ver si lo logro, de lo contario después me lo pasas.
-Con todo gusto.
-Bueno ahora me voy a atender a mi amorcito que está ahí solo y abandonado.
-Anda nomás con él que debe estar re embolado.
-Te mando un fuerte abrazo y me encantó lo que estuvimos conversando hoy.
-A mi también me gustó la conversación, creo que nosotros que somos adictos a las euforias debemos experimentar estos otros sentimientos también, tan humanos.
-Así es, cementerio. ¡Vamos a ponerle flores a nuestros muertos!
Te mando un abrazo y a ver si te alguno de éstos días vamos con Carlos para tu casa a tomarnos unos mates, escuchar un poco de música y conversar como de costumbre.
-Para nosotros va a ser un gusto, como siempre, llamen cuando quieran para que arreglemos.
-Ahora si te mando un beso.
-Otro para vos.
-Chau.
-Chau.

Autores: Antuan Etian y Leandro J. Alippi