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lunes, 10 de mayo de 2010

COMO POR ARTE DE MAGIA SE VA RESOLVIENDO EL CONFLICTO CON LA NEW AGE

Mail recibido de parte de otra amiga exponente de la New Age, pero esta mucho más moderada que nuestra amiga Gabriela.
El mail nos llegó como “por arte de magia”, en el momento justo, percibiendo por mi parte gran “sincronicidad”. Según las expresiones y términos que le agrada emplear a ésta Nueva Era, y que para nosotros los Católicos se debe sencillamente al “Misterio” del que se vale el Espíritu Santo, a través de sus pequeños grandes milagros, propios de estos tiempos, a diferencias de aquellos milagros magníficos y enormes de la época en que Jesús vivió con sus doce apóstoles. Cabe destacar que esta amiga Marina nada sabía del chat mantenido con Gabriela el domingo a la madrugada.

Querido amigo Leandro:

Como no sé mucho de internet y no sé cómo dejar comentarios en el blog, te dejo la tarea de adjuntar a él lo que te mando aquí:

Pocos entienden que la vida es para trascender. Muchos creen que la vida es para hacer dinero, tener hijos, disfrutar un poco y luego decaer. Pero me gusta ir más allá de estos límites: aspiro a dar lo mejor de mí. A cumplir bien mi rol en la vida, a perfeccionarme en la meditación; poder sentir la guía de Dios; poder desarrollar la intuición guiadora; ser creativa. Y lo más difícil: verme a mí misma en un espejo de ecuanimidad. O sea: poder ver qué debo cambiar.
Hace muchos años tuve esta intuición: no puedes cambiar una rueda si ésta está en movimiento. De la misma manera: no puedes cambiarte si no te detienes a verte. Para ello la meditación y para comulgar con Dios. Y tampoco puedes hacerlo todo solo: Dios nos protege, instruye y guía. Y hasta nos confiere Su Gracia!
¿Y qué es la Gracia?
Todas Sus bendiciones: la paz, la armonía, la alegría, etc. ¡y la protección aún en el plano material!
Me gustaría leer tus comentarios al respecto.
Te adjunto un pensamiento de mi Maestro que me encanta:
"En el sereno lago de mi alma, amo contemplar Tu tranquilo rostro imperturbable." Paramahansa Yogananda.

Muchos cariños, Marina.

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Querida Marina:

Tu escrito me parece un pequeño gran milagro por lo oportuno que resulta ser en medio de esta discusión que he mantenido con mi otra amiga orientalista. Y digo orientalista, en lugar de Oriental, sencillamente porque es oriunda del mundo Occidental, como lo eres tú. No utilizo el término orientalista en sentido peyorativo alguno. Si somos occidentales y tenemos una gran afinidad por las culturas orientales, terminamos siendo orientalistas y para mi es así de sencillo. Como cuando si somos de ascendencia Europea y tenemos gran afinidad por el mundo y la cultura aborigen, terminamos siendo indigenistas.
Los indígenas no son idigenistas, son sencillamente Indígenas. Y los Orientales no son orientalistas, son Orientales.
Nosotros podemos ser Occidentales, Indigenistas, u Orientalistas si nos volcamos hacia esas culturas, pero siempre seremos Occidentales, porque en Occidente nacimos.
Yo soy Occidental y dicho sea de paso occidentalista. Pero como esto resulta cacofónico, sencillamente entonces lo expreso de otra forma: Católico y de vez en cuando Humanista Clásico o mas bien Humanista Moderno como lo expresa mi título de bachiller, (humista moderno) aunque la verdad que siempre me ha parecido que ese título estaría un poco desactualizado porque deberíamos hablar de un Humanismo Contemporáneo o Neo Humanismo. Pero le reservo esa denominación para ese otro Humanismo que ha surgido en estas últimas décadas, al que yo, para diferenciarlo del verdadero humanismo, lo he venido a denominar “Verde”.-
Y pensándolo bien, ahora que estoy meditanto, no está mal decir que soy Humanista Moderno en sentido estricto, ya que lo que a mi se me ha enseñado en la secundaria y en mi hogar paterno, es justamente el Humanismo propio de la Edad Moderna del ser humano occidental, y no el humanismo verde. Se me ha enseñado ese Humanismo Moderno cuyo basamento está en el auténtico y original Humanismo Clásico del mundo greco – romano propio de la Edad Antigua del hombre Occidental. Como verás entonces mi formación es de lo mas antigua y conservadora. (Tiene ya varios siglos) y no es en absoluto algo nuevo para el mundo occidental.
Me doy cuenta en éste exacto presente que le dejaré entonces las denominaciones “humanismo contemporáneo”, “neo humanismo”, o “humanismo verde”, a esa serie de doctrinas actuales que se han apropiado del término humanismo, pero que no están basamentadas en la cultura clásica del mundo occidental y cristiano, sino en otras doctrinas que serían todas “humanitarias”, porque sencillamente se interesan también por la humanidad, desde distintas perspectivas: La filosófica, la religiosa, la política, la ambientalista, etc. etc. etc. Las teorías humanitarias serían todas ellas propias de un “humanitarismo”, término general y abarcativo, por cierto de mi humanismo moderno.
Pero volviendo a tu escrito.... Lo que me parece como ese pequeño milagro de lo mas cotidiano por cierto, es el hecho que aún cuando reconoces en tu escrito que sigues la guía de un maestro hindú, nos expresas claramente que los seres humanos recibiríamos “Las diferentes Gracias” de parte de Dios. Y no que nosotros seríamos los vectores de esas gracias, como pretende establecerlo gran parte del humanitarismo actual, pretendiéndonos hacer creer que seríamos nosotros los seres humanos los que estaríamos en condiciones de realizar milagros por nuestra cuenta, y otorgarle, así una determinada gracia, don, o bendición a un semejante nuestro, a través de un rito iniciático.-
Los Dones y las gracias personales las confiere Dios a los hombres y nosotros sus hijos adoptivos, cuanto mucho podemos ser como especie de canales o instrumentos de los que se vale el Espíritu Santo, para hacerle llegar el milagro de Dios a su otro hijo.
Entre los Dones del Espíritu Santo, que están mencionados en 1 Cor. 12, 7- 11. Y 1 Cor. 12, 27 – 28, son todos dados generosamente por este Espíritu y según su voluntad. Ahí verás que entre esas gracias hay dos de tipo material; la de administrar (la iglesia doméstica o la comunidad religiosa) y la de asistencia material (al prójimo). Estas dos gracias “suponen” la riqueza material, aunque en el caso del Administrador, tal riqueza no sea propia, sino del Señor que se la ha encargado para que la Administre como una propiedad común, y para el provecho de toda esa Comunidad suya.
En el otro caso, “el que tiene el don de asistencia material”, se trataría, en exactitud, del propietario rico pero que se caracteriza por ser desprendido y generoso “haciendo circular su riqueza”, a través de la caridad material.
Y por último para el caso de aquellas personas que tienen el Don de realizar curaciones y otros milagros, siempre se ha dicho que no son ellos los “vectores” de esos milagros, o lo que sería lo mismo; los creadores de tales bendiciones. Sino que serían meros instrumentos de los que se vale Dios para hacer llegar al prójimo las bendiciones.
No hacemos milagros, solo somos como "herramientas, instrumentos y brazos" de Dios, para llevar esos Milagros suyos a los demás.
Y por último, querida Marina; me gusta que menciones la trascendencia, y te confieso que una de las formas como me gustaría trascender en la vida, es alcanzándo una adecuada síntesis con la New Age y el Catolicismo, y además con todas las otras religiones. No te olvides que nosotros los Católicos también tenemos una "vocación universalista". Lo único que he aprendido en éstos últimos tiempos es que no podemos pretender ser los únicos portadores de la Verdad Absoluta. Humildemente creo que esa Verdad, debe estar distribuída un poco en varios credos, no solo en el Católico.

Con todo mi cariño….

Tu amigo Leandro, padrino putativo de tu hija Beatríz.

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